Este miércoles 26, algo ya mas animado que en los últimos días, me dispongo a dar la penca y la biznaga de esta semana, sabiendo que soy un simple ciudadano y no un dios capaz de sentenciar ni juzgar a nadie. Sólo pretendo como cada siete días ser crítico con aquellos que se cruzan en mi camino y aplaudir lo bueno que brille en él.
Empezaré por la penca semanal que hoy me gustaría dividir en dos, pero dejaré una de ellas para la semana próxima y me centraré en la de esta ocasión. Ayer se inauguró en Málaga una nueva sede del Partido Popular con la presencia de los líderes de la oposición tanto nacionales como autonómicos. Hasta ahí todo parece bueno y positivo.
El Partido estrena una sede donde poder atender a sus militantes y a todos los ciudadanos que quieran conocer de cerca sus ideas y programas, pero no os parece que en tiempos de crisis no es lo mejor cambiarse de casa para irse a una más grande y mejor.
Con la lluvia que nos está cayendo, aunque algunos se empeñen en decir que está chispeando o incluso escampando como se dice en mi tierra, no creo que a ningún parado o funcionario con reducción de salario se le ocurra dejar en estos momentos su hogar para invertir en otro de mayor coste y seguir ahogando su garganta con la cuerda de la crisis económica.
Dar ejemplo es algo que defienden los políticos en las últimas semanas y sí este partido quiere estar cerca del pueblo y demostrar que puede gobernar cerca del ciudadano lo primero que no debe hacer es caer en la trampa de mirar por sus intereses propios e invertir ese dinero en ayudar a una sociedad que reclama apoyo continuamente.
Es por ello que la penca de esta semana se la entrego a los populares en Málaga ( por supuesto, no a todos, ya que conozco discrepancias) por abrir casas nuevas cuando otras no saben cómo llegar a fin de mes.
Por otro lado la biznaga de esta semana quiero que llegue hasta una Aldea que ahora se encuentra extraña y con el síndrome que uno tiene cuando uno amigo al que quieres ha venido a verte y se va porque su vida sigue.
La Aldea del Rocío ha sido testigo en estos últimos días de miles de emociones y sentimientos que se cruzan en un mismo lugar para llegar hasta los pies de la Virgen del Rocío, Patrona de Almonte, y pedirle por aquellas preocupaciones que rondan su cabeza y agradecerle las alegrías que durante este año han entrado por la puerta de sus corazones.
Este año, por motivos de salud familiares no he podido estar de romería como cada año, pero la
vida me dio la oportunidad de visitar el pasado sábado la Aldea del Rocío para presentarme con la Hermandad de Málaga ante su mirada y pedirle por aquellos que tristemente se quedaron aquí. Esa oportunidad no la olvidaré jamás y espero pronto volver a estar a su lado.
En la madrugada del lunes, toda mi familia estábamos pegados a la televisión hasta que a las 2:50 de la mañana, los almonteños saltaron la reja y nos dejaron ver a la Blanca Paloma fuera de su nido.
Para Ella y para aquellos que sienten el Rocío desde la fe y el sentimiento, vaya mi biznaga semanal.
Sin más,
Hasta la próxima semana,
Luis Algoró.
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