Miércoles 17, mediados de mes, día soleado y de nuevo día de mi sección semanal. En este gusto por repartir biznagas y pencas, intentaré de nuevo desde el corazón hacer una entrega justa de las dos protagonistas de este rincón del blog.
La penca de esta semana voy a entregársela a los organizadores del acto innaugural de la nueva terminal de Aeropuerto de Málaga que tan bien han pintado en la prensa y han decorado nuestros gobernantes.
El pasado lunes tuve la oportunidad de trasladarme hasta la zona en cuestión, aparcar el coche después de ser revisado y analizado por la policía, pendiente de la seguridad ya que nos visitaban los reyes de España, y poder dirigirme con mis compañeros de Universidad a la nueva terminal.
La sorpresa del día llegó cuando vimos que para entrar al acto innaugural era necesaria la acreditación con días de antelación y que los ciudadanos de nuestra ciudad, esos que con sus impuestos han pagado lo que es hoy una realidad, no podrían disfrutar de este acontecimiento histórico y por qué no, ver de cerca al Jefe de Estado y a su esposa, la reina.
No fuimos sólo nosotros los sorprendidos sino que pudimos ver cómo a personas de edad avanzada se les echaba de las puertas diciéndoles que lo viesen por televisión. Ancianos que ilusionados por ser testigos de este acontecimiento habían llegado incluso de pueblos lejanos a la capital para quedarse con tan mal sabor de boca.
Eso sí, pude ser testigo de la llegada de políticos/as como Magdalena Álvarez o los concejales del Ayuntamiento de Málaga. Magdalena con sonrisita misteriosa, típica de la eurodiputada que no sé cuando pisa Bruselas la verdad, intentó paliar el descontento de jóvenes estudiantes que pretendían poder realizar luego un buen reportaje de este hecho histórico para la ciudad. Eso sí no planetario, querida Pajín, que para eso ya tenemos a Obama y Zapatero.
Por eso mi penca va para esos que fueron a hacerse la foto y velaron de la imagen a los ciudadanos que con sudor trabajan para pagar unos impuestos que contribuyan al desarrollo de la ciudad.
Y ahora, en segundo lugar, la biznaga, que huele bien y es grato poder entregarla cada semana. Hace unas semanas les hablaba de alguien especial que había llegado a mi corazón fuertemente traído por las olas del tiempo. Pues esta persona me dió la mejor noticia que me han podido dar esta semana.
El que un día nombré como protagonista de una futura novela, me avisaba por teléfono de algo que esperábamos ansiosos desde hace algún tiempo, resultado de su lucha durante tres años contra la maldita enemiga de la vida, que es la droga.
En las próximas semanas, mi gran amigo, el hombre telarañas, libre pero sano, podrá disfrutar de su graduación en Proyecto Hombre y celebrar que ha superado todos sus miedos y dependencias, siendo ahora más libre y más sano que nunca.
Las lágrimas no pudieron evitar escaparse ante tan gran noticia. Porque cuando conoces de cerca a personas con tanta historia y que han luchado utilizando la ayuda prestada, ves recompensado todo su trabajo y esfuerzo en este hecho tan importante para su vida y para la de todos los que le queremos.
Vaya esta biznaga para él, pero sobre todo para todos los que sufrieron a su lado y ahora lo ven sonreír al mundo, como son sus padres y sus hermanas.
Porque eres muy especial, como la flor de mi ciudad, esta biznaga ya siente la felicidad del día de tu graduación.
Os deseo una gran semana de todo corazón,
Luis Algoró.
La penca de esta semana voy a entregársela a los organizadores del acto innaugural de la nueva terminal de Aeropuerto de Málaga que tan bien han pintado en la prensa y han decorado nuestros gobernantes.
El pasado lunes tuve la oportunidad de trasladarme hasta la zona en cuestión, aparcar el coche después de ser revisado y analizado por la policía, pendiente de la seguridad ya que nos visitaban los reyes de España, y poder dirigirme con mis compañeros de Universidad a la nueva terminal.
La sorpresa del día llegó cuando vimos que para entrar al acto innaugural era necesaria la acreditación con días de antelación y que los ciudadanos de nuestra ciudad, esos que con sus impuestos han pagado lo que es hoy una realidad, no podrían disfrutar de este acontecimiento histórico y por qué no, ver de cerca al Jefe de Estado y a su esposa, la reina.
No fuimos sólo nosotros los sorprendidos sino que pudimos ver cómo a personas de edad avanzada se les echaba de las puertas diciéndoles que lo viesen por televisión. Ancianos que ilusionados por ser testigos de este acontecimiento habían llegado incluso de pueblos lejanos a la capital para quedarse con tan mal sabor de boca.
Eso sí, pude ser testigo de la llegada de políticos/as como Magdalena Álvarez o los concejales del Ayuntamiento de Málaga. Magdalena con sonrisita misteriosa, típica de la eurodiputada que no sé cuando pisa Bruselas la verdad, intentó paliar el descontento de jóvenes estudiantes que pretendían poder realizar luego un buen reportaje de este hecho histórico para la ciudad. Eso sí no planetario, querida Pajín, que para eso ya tenemos a Obama y Zapatero.
Por eso mi penca va para esos que fueron a hacerse la foto y velaron de la imagen a los ciudadanos que con sudor trabajan para pagar unos impuestos que contribuyan al desarrollo de la ciudad.
Y ahora, en segundo lugar, la biznaga, que huele bien y es grato poder entregarla cada semana. Hace unas semanas les hablaba de alguien especial que había llegado a mi corazón fuertemente traído por las olas del tiempo. Pues esta persona me dió la mejor noticia que me han podido dar esta semana.
El que un día nombré como protagonista de una futura novela, me avisaba por teléfono de algo que esperábamos ansiosos desde hace algún tiempo, resultado de su lucha durante tres años contra la maldita enemiga de la vida, que es la droga.
En las próximas semanas, mi gran amigo, el hombre telarañas, libre pero sano, podrá disfrutar de su graduación en Proyecto Hombre y celebrar que ha superado todos sus miedos y dependencias, siendo ahora más libre y más sano que nunca.
Las lágrimas no pudieron evitar escaparse ante tan gran noticia. Porque cuando conoces de cerca a personas con tanta historia y que han luchado utilizando la ayuda prestada, ves recompensado todo su trabajo y esfuerzo en este hecho tan importante para su vida y para la de todos los que le queremos.
Vaya esta biznaga para él, pero sobre todo para todos los que sufrieron a su lado y ahora lo ven sonreír al mundo, como son sus padres y sus hermanas.
Porque eres muy especial, como la flor de mi ciudad, esta biznaga ya siente la felicidad del día de tu graduación.
Os deseo una gran semana de todo corazón,
Luis Algoró.
1 comentario:
Leer estas palabras no solo me han emocionado enormemente sino que me han hecho acercarme mas a aquel a quien tanto admiro y mas quiero por dia que pasa. Las palabras en este momento no reflejan lo que siento dentro de mi cuando veo que algo tan importante en mi vida, como mi graduación en proyecto hombre, cala igual de hondo en aquellos que me quieren y que están a mi lado esperando a crecer conmigo.
Gracias Luis por hacerme especial en tu vida, solo tan especial como para sentir conmigo, tu grandeza es tan grande como tú.
Por todas las personas que estan conmigo, sientan hoy estas palabras.
Os quiere Fran Burgos un graduado en la carrera de la vida.
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