MÁS QUE CINE. RED DE MENTIRAS. BELÉN HIGUERAS.

Esta semana a través de la película Red de mentiras intentaremos adentramos en el mundo del maestro cinematográfico británico Ridley Scott, director de películas como Alien, el octavo pasajero (1979), Blade Runner (1982), Thelma y Louise (1991), La teniente O'Neil (1997), Gladiator (2000), Hannibal (2001), El reino de los cielos (2005) o American Gangster (2007).

Red de mentiras está basada en la novela de mismo título del periodista David Ignatius, que cubrió los casos de la CIA y Oriente Medio durante diez años para The Wall Street Journal, en la actualidad es editor asociado y columnista del diario The Washington Post. La película trata sobre un agente de campo de la CIA, Roger Ferris (Leonardo Dicaprio) que se encuentra tras la pista de uno de los mayores líderes terroristas. Ferris, dependerá de la voz que escucha al otro lado de la línea telefónica, el astuto veterano Ed Hoffman (Russell Crowe). También deberá ganarse la credibilidad del jefe de la inteligencia jordana. Aunque aparentemente estos dos son sus aliados, Ferris deberá averiguar hasta que punto puede confiar en ellos en una situación donde su vida vale tanto como la información que pueda proporcionar.

Como parte de su preparación para la película Dicaprio profundizó en el libro de Ignatius y consultó al autor así como a varios miembros de la CIA. Crowe, aunque está acostumbrado a transformar su aspecto físico para la gran diversidad de personajes que ha interpretado, tuvo que engordar 23 kilos para representar a Hoffman. Sobre la forma de dirigir y realizar el film de Ridley Scott cabe destacar que dibuja sus propios guiones gráficos proporcionando bocetos a los jefes de los principales departamentos con los detalles del decorado, el vestuario y efectos especiales que quiere matizar. Es distintivo del estilo de rodaje de Scott el utilizar una media de cuatro a ocho cámaras para obtener una cobertura total de las escenas, realizando el mínimo de tomas y dotando al filme de viveza, rapidez e intensidad. Para proporcionar de autenticidad y realismo a la película se utilizaron casi 100 emplazamientos diferentes y para ello Ridley escogió Marruecos ya que conoce a fondo la región de rodar otras películas como Gladiator. Con la estrecha colaboración del director de fotografía Alexander Witt, Scott simula el seguimiento del Sistema Predator, para conseguir dicha perspectiva usaron una cámara de alta definición montada sobre un helicóptero que sobrevolaba la acción a más de 3000 metros de altura.

La película está plagada de elementos de intensa acción pero al mismo tiempo presenta un intrincado argumento que incluso hace que en ciertos momentos no sepas muy bien lo que ocurre, seguramente esa misma sensación es compartida por el protagonista. La incertidumbre y el desconcierto se mantienen en todo momento hasta el final de la película .