Minutos antes el presidente Zapatero había advertido que Madrid presentaba ante el mundo "una candidatura unida y segura", recordando que tiene más apoyo popular que cualquier otra ciudad aspirante y que el 77% de las instalaciones está terminado (en realidad es el 70%).
Zapatero recordó a las víctimas de Indonesia, felicitó a Beijing por los Juegos pasados y a Londres por los que llegarán y recordó que el siglo XXI debe ser el siglo de África y los Juegos deben llegar algún día allí. Una forma de desactivar el discurso de Brasil, que apela a que nunca jamás los Juegos han ido a Sudamérica, aunque sí a Latinoamérica (México 1968).
Además, en un guiño al movimiento olímpico, el presidente del Gobierno anunció que bajo la presidencia europea de España, que comienza el 1 de enero, celebrará en abril del próximo año un encuentro mundial de los gobiernos con el CIO «y el conjunto del sistema deportivo».
La tercera intervención de peso fue la de Juan Antonio Samaranch, presidente de honor del CIO, que, de una forma elegante y sutil, recordó su andadura, el peso del Rey entre el movimiento olímpico y afirmó: "Les pido, por favor, que consideren la opción de conceder a mi gran país el honor de albergar los Juegos en Madrid".
El alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, la consejera delegada de Madrid 2016, Mercedes Coghen, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y el resto de intervinientes pusieron en valor la oferta de Madrid. El alcalde dijo que no haber conseguido los Juegos en intentos anteriores «no supone un fracaso. El fracaso es rendirse·. Aguirre, por su lado, aseguró que Madrid está lista, "capacitada y tiene la determinación necesaria para celebrar [unos Juegos] con éxito".
El momento más emotivo ha sido el discurso de Raúl González Blanco, de la paralímpica Teresa Perales y de la hija de Mercedes Coghen, Mónica Figar Coghen.
Ahora esperamos la votación final, estén pendientes.
ELMUNDO.ES/ALGOROCONTIGO
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