Una semana mas nos encontramos en este blog para hablaros de belleza, pero esta semana voy a hablar de la belleza interior.
Siempre se ha dicho que la belleza esta en los ojos del que mira y para poder mirar no solo lo superficial a veces nos hacen falta lentes, unas lentes que vean mas allá del reflejo que muestra un espejo.
Con todo esto quiero decir que diariamente nos encontramos con personas maravillosas a las que no les prestamos demasiada atención porque no son atrayentes a la mirada y nos permitimos el lujo de juzgar su aspecto. Es un hecho el que todos alguna vez hemos oído o dicho algún comentario grosero a personas con algunos kilitos de mas o con orejas y nariz grandes, por fijarnos en esos detalles sin importancia dejamos pasar la oportunidad de conocer a grandes personas mucho mas bellas por dentro que por fuera.
Por eso es necesario aprender a quererse uno mismo tal y como es, sin hacer caso a esos comentarios que gratuitamente la gente suelta sin detenerse a pensar las repercusiones que puedan tener, sabiendo querernos a nosotros mismos, nos será más fácil querer a los demás también.
Muchas veces me pregunto como me sentiría yo si hubiera nacido con otro aspecto diferente y os lanzo esta misma pregunta a vosotros, yo ya he encontrado mi respuesta. Si yo fuera distinto por fuera, seguiría siendo igual por dentro, no dejaría que un físico mejor o peor influyera en mi manera de ser y de ver la vida, contaría los mismos chistes malos, hablaría de las mismas cosas, me rodearía de la misma gente, de esa gente que me conoce bien y me quiere y me ve solo con esas lentes especiales de las que hablaba antes.
Así que a pesar de ser distinto, seguiría siendo el mismo.
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