Hola a todos, lo primero, agradeceros vuestro apoyo y cariño en estos meses tan difíciles, y lo segundo, es que estoy encantada de volver con vosotros.
La operación y la recuperación fueron más fáciles de lo que pensaba pero de todos modos el estar en el hospital te come por dentro. No sé cómo serán los demás hospitales, pero en este, te tienen que acostumbrar a ver cosas muy duras y horribles que se te incrustan en el alma para siempre. Lo que más impacta es ver a niños muy pequeñitos pasando lo mismo que tú, los gritos de desesperación por las noches o ver cómo familias abandonan a la gente porque esa situación les queda demasiado grande y no quieren hacerse cargo, así que prefieren olvidar.
Todo esto es lo que hace que la estancia allí sea realmente dura, ver a la gente sufrir y saber qué no puedes hacer nada, te llenas de frustración y de impotencia. La parte positiva es que comienzas a mirar la vida con otros ojos, empiezas a darle importancia a las que realmente la tienen, como la familia, la gente que te rodea y te acompaña, el pasar una tarde en la calle disfrutando del aire y del sol… Todo se vuelve más intenso, más gratificante, con más sabor.
Ahora que he vuelto, todavía me encuentro un poco baja de moral y me cuesta arrancar mi vida normal. Sólo espero que todo esto lo olvide pronto junto a mis amigos, compañeros, familia y por supuesto también junto a vosotros qué cada semana me acompañáis en este mundo apasionante que es el cine. Gracias por vuestra compañía y por uniros a mí cada sábado. Muchas gracias de corazón.
LA SEMANA QUE VIENE... POR FIN... SU PRIMERA CRÓNICA: ÁGORA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario