La película narra la historia de Bella Swan (Kristen Stewart) que decide marcharse a vivir con su padre, a un pequeño y lluvioso pueblo llamado Forks, al casarse su madre por segunda vez. Allí conoce al atractivo y misterioso Edward Cullen (Robert Pattinson), que consigue atraer su atención pero terminará descubriendo que él y toda su familia no son tan perfectos como aparentan ser. Así comienza una historia de amor, al más puro estilo Romeo y Julieta, entre una humana y su antagónica figura, un vampiro.
La ansiada adaptación del best seller está producida por Greg Mooradian y dirigida por Catherine Hardwicke. Se escogió para realizar el guión a Melissa Rosenberg debido a su experiencia como guionista de público adolescente en la película Step Up (Bailando) o series televisivas como Cinco en familia y The O.C. En la elaboración del vestuario, se olvidaron del viejo tópico del cuero negro gótico para convertirlo en reflejos y transparencias dentro de una gama de colores que van desde el blanco, el plata y el gris hasta el azul y el negro como contraste. De este modo se quería transmitir la sensación de congelación en el tiempo en la que se encuentran los vampiros. Por otro lado los vampiros nómadas visten un look mucho más agresivo, exhibiendo los trofeos de sus cacerías en sus indumentarias.
La escritora eligió Forks, en el estado de Washington, como el pueblo de Bella porque era la localidad más lluviosa de Estados Unidos y de ese modo la luz no ponía al descubierto la identidad de los Cullen. Los productores localizaron el filme en Oregon donde las condiciones climáticas se asemejaban a las de Forks y la escenografía era rica y variada. El rodaje fue complicado porque con frecuencia había que internarse en el bosque y trasladar todo el material allí. Otro reto fue también la iluminación ya que era muy difícil conseguir las condiciones óptimas de luz en los exteriores. Los efectos especiales para los superpoderes de los vampiros corrieron a cargo del especialista Andy Cheng, que consiguió que pudieran dar grandes saltos a modo felinos mediante cables de suspensión y que corrieran como el viento mediante un aparato denominado “La alfombra mágica” que se extiende por el suelo y cuando graban a los actores, ya sea corriendo o caminando, todo lo que se ve es su relación con el fondo trasmitiendo esa sensación sobrenatural. El resto de asperezas se limaron a través de la infografía.
En definitiva, el resultado es una película de una bellísima fotografía que suma acción, fantasía, romanticismo, suspense y algún que otro toque de humor, todo lo necesario para atraer al espectador hasta la taquilla, que por lo pronto lleva recaudados más de 150 millones de dólares desde que se estrenó el 21 de noviembre en Estados Unidos. No es de extrañar que Summit Entertainment se haya hecho con los derechos de los cuatro libros que componen la saga para sacarle hast, a la última gota de sangre.
Belén Higueras
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