Es domingo pero de Resurrección. El día en que la comunidad cristiana celebra la nueva vida que Jesucristo nos regaló tras morir en ese madero al que canta Serrat, quien ha puesto melodía con su saeta a este blog durante la última semana.
Hoy las sillas de la Alameda y calle Larios comienzan a plegarse, el romero se empieza a colocar en los rincones de las casas y las cofradías trasladan de vuelta durante esta jornada y las próximas, a sus titulares que han bendecido las calles de Málaga en esta semana grande que se termina.
Jesús Resucitado y María Santísima de los Cielos han puesto fin a una Semana Santa brillante, donde el sol ha querido hacerse protagonista aunque también las noches frías nos han hecho abrigarnos pero el olor a incienso, el sonido de una marcha o el pulso a más de un trono han conseguido abrigarnos en ese ambiente que solo se vive en estos días. El ambiente, eso sí, porque el sentimiento cofrade permanece todo el año en el corazón de quien la vive como algo intrínseco y profundo.
Son muchas las imágenes que se me vienen a la cabeza de todos estos días donde la salud me ha permitido disfrutar de todas las jornadas cofrades en la capital e incluso en algún pueblo de la provincia. Llevo en mi mente, el beso y abrazo de un matrimonio de ancianos tras una imagen llena de fe, el niño ilusionado que salta para alcanzar el algodón de azúcar recién comprado por sus padres o los ojos llenos de lágrimas de un malagueño fervoroso en las noches cofrades.
Recuerdo las miles de promesas tras tantos y tantos titulares, las calles llenas de miradas expectantes, los niños pidiendo cera con la cara iluminada por la vela y la ilusión o el discapacitado que toca en una banda, porque la música ni la vida pueden poner límites.
Muchos más flashes llegan a mi mente pero el corazón se lleva ante todo la sensación de haber compartido con ustedes una semana mágica, la SEMANA SANTA DE MÁLAGA.
Acaba la semana mayor, que para otros habrá sido al menos una semana para el descanso, pero comienza desde los próximos días en ALGOROCONTIGO, el MES DEL DEPORTE.
Les quiere,
Luis Algoró.
Hoy las sillas de la Alameda y calle Larios comienzan a plegarse, el romero se empieza a colocar en los rincones de las casas y las cofradías trasladan de vuelta durante esta jornada y las próximas, a sus titulares que han bendecido las calles de Málaga en esta semana grande que se termina.
Jesús Resucitado y María Santísima de los Cielos han puesto fin a una Semana Santa brillante, donde el sol ha querido hacerse protagonista aunque también las noches frías nos han hecho abrigarnos pero el olor a incienso, el sonido de una marcha o el pulso a más de un trono han conseguido abrigarnos en ese ambiente que solo se vive en estos días. El ambiente, eso sí, porque el sentimiento cofrade permanece todo el año en el corazón de quien la vive como algo intrínseco y profundo.
Son muchas las imágenes que se me vienen a la cabeza de todos estos días donde la salud me ha permitido disfrutar de todas las jornadas cofrades en la capital e incluso en algún pueblo de la provincia. Llevo en mi mente, el beso y abrazo de un matrimonio de ancianos tras una imagen llena de fe, el niño ilusionado que salta para alcanzar el algodón de azúcar recién comprado por sus padres o los ojos llenos de lágrimas de un malagueño fervoroso en las noches cofrades.
Recuerdo las miles de promesas tras tantos y tantos titulares, las calles llenas de miradas expectantes, los niños pidiendo cera con la cara iluminada por la vela y la ilusión o el discapacitado que toca en una banda, porque la música ni la vida pueden poner límites.
Muchos más flashes llegan a mi mente pero el corazón se lleva ante todo la sensación de haber compartido con ustedes una semana mágica, la SEMANA SANTA DE MÁLAGA.
Acaba la semana mayor, que para otros habrá sido al menos una semana para el descanso, pero comienza desde los próximos días en ALGOROCONTIGO, el MES DEL DEPORTE.
Les quiere,
Luis Algoró.
2 comentarios:
Este año he podido vivir una semana santa intensa llena de grandes momentos, pero debo de reconocer que para ello ha contribuido un gran amigo mio, sino el mejor, el cual ha sido capaz de entregarme su corazón, su cariño y como no su tiempo. Desde este comentario quiero agradecerle todo lo que ha hecho por mi, por compartir nuestra fe juntos, por entregarse a mi sin ataduras y por supuesto por defender nuestra amistad con cada hecho.
Por todo ello muchas gracias de corazon.
te quiere fran
Dicen que es de bien nacidos ser agradecidos. Y yo también te doy las gracias, porque el tenerte como amigo, me ha enriquecido. He visto en tí ejemplificado e el espíritu de unidad cofrade, luchando hombro con hombro con tus hermanos para levantar esos proyectos en los que siempre tienes en cuenta en qué lugar ponerte para ayudar y servir a tu entorno. Unas veces delante dando la cara por el grupo, a sabiendas de que te la pueden partir. Y otras simplemente desde las sombras observando qué le hace falta a los demás en cada momento.
Sigue así amigo, que en esta vida estamos para aprender y tu nos ayudas con tu ejemplo. Besillos
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