En una agonía política que ya dura tres años, el Gobierno belga ha vuelto a dimitir hoy jueves por el conflicto histórico entre francófonos y neerlandófonos, y empezará su turno al frente de la Presidencia semestral de la UE descabezado.
El primer ministro belga, Yves Leterme, ha durado en este nuevo intento en el cargo apenas cuatro meses, después de que Herman Van Rompuy le volviera a pasar el testigo del poder en Bélgica para presidir el Consejo Europeo. Leterme, democristiano flamenco, ha dimitido ya cinco veces desde que ganó las elecciones de junio de 2007, la última después de menos de nueve meses en una coalición que le costó casi diez construir.
Los liberales flamencos han abandonado la coalición por la disputa sobre los derechos de voto de los pueblos alrededor de Bruselas, el distrito BHV, Bruselas-Hal-Vilvorde. En un país segregado por una frontera lingüística y sin partidos nacionales, los de Flandes (neerlandófonos) exigen quitarle el derecho de voto por los partidos de su lengua a los 150.000 francófonos que residen en los pueblos alrededor de la bilingüe Bruselas, pero que están en territorio flamenco.
Tras el colapso de Leterme en 2008, Van Rompuy fue designado por Alberto II como 'premier' de compromiso. El actual presidente del Consejo Europeo anestesió el conflicto, pero no lo resolvió, como sufre ahora su gafado compañero de partido.
El 1 de julio, Bélgica toma el testigo de España al frente de la Presidencia semestral de la UE. El Tratado de Lisboa quita poderes a estos turnos, pero los ministros belgas aún tienen que presidir las reuniones de los Veintisiete. Con este panorama, Van Rompuy se afianzará como representante más poderoso de la UE.
ELMUNDO.ES
El primer ministro belga, Yves Leterme, ha durado en este nuevo intento en el cargo apenas cuatro meses, después de que Herman Van Rompuy le volviera a pasar el testigo del poder en Bélgica para presidir el Consejo Europeo. Leterme, democristiano flamenco, ha dimitido ya cinco veces desde que ganó las elecciones de junio de 2007, la última después de menos de nueve meses en una coalición que le costó casi diez construir.
Los liberales flamencos han abandonado la coalición por la disputa sobre los derechos de voto de los pueblos alrededor de Bruselas, el distrito BHV, Bruselas-Hal-Vilvorde. En un país segregado por una frontera lingüística y sin partidos nacionales, los de Flandes (neerlandófonos) exigen quitarle el derecho de voto por los partidos de su lengua a los 150.000 francófonos que residen en los pueblos alrededor de la bilingüe Bruselas, pero que están en territorio flamenco.
Tras el colapso de Leterme en 2008, Van Rompuy fue designado por Alberto II como 'premier' de compromiso. El actual presidente del Consejo Europeo anestesió el conflicto, pero no lo resolvió, como sufre ahora su gafado compañero de partido.
El 1 de julio, Bélgica toma el testigo de España al frente de la Presidencia semestral de la UE. El Tratado de Lisboa quita poderes a estos turnos, pero los ministros belgas aún tienen que presidir las reuniones de los Veintisiete. Con este panorama, Van Rompuy se afianzará como representante más poderoso de la UE.
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