Y llegó el frío y tiembla el cuerpo esperando peores meses aún, pero siempre sacar una sonrisa es el mejor reto que podamos plantearnos. Esta semana como todas saco mi sonrisa pero también mi papel reivindicativo para entregar la penca y la biznaga de estos siete días que pasaron.
En primer lugar entrego la penca a todos nuestros políticos que ante la crisis del Sáhara no saben como ayudar o mejor dicho no quieren saberlo. Constantemente andan tirándose piedras sobre los tejados del otro incluso en los propios sin querer eliminarlas e intentar trabajar por luchar un mundo más pacífico.
Miradas que se cruzan ante un derecho de autodeterminación, sentimientos de un pasado que les dejó abandonados y un presente por el que no encuentran salida. Es por ello que quiero dar la penca a todos esos que dicen tener ‘clase política’ y necesitan ‘clases’ de solidaridad y buen hacer. Quizás la lucha sin armas, las verdaderas convicciones y los buenos hechos ayuden a solventar algo más que un problema, una realidad no tan lejos de la nuestra.
Por otro lado entrego esta semana la biznaga más malagueña y andaluza que nunca, a nuestro FLAMENCO. Como bien saben durante el día de ayer se convirtió en patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Al compás de palmas con el rasgueo de una guitarra y el corazón palpitando, nuestro más sencillo y sentido arte ha conquistado al mundo tras tantos años apostando por él.
Y por ello a todos aquellos que ponen voz y baile a este arte y todos los que han luchado por llevarlo a lo más alto día a día sobre las tablas, les dedico esta biznaga impregnada por el cante y el sentimiento de una buena bulería.
Felicidades al Flamenco, felicidades a Andalucía, la magia de este arte llegará al resto del mundo como patrimonio y será cuidado y respetado por lo que es, el arte de la felicidad y del dolor, de los sueños y las pasiones, de la sencillez y del gentío, el arte de los andaluces y del mundo.
Sin más, les deseo una buena semana antes de reencontrarme con la Blanca Paloma, si Dios quiere.
Luis Algoró
En primer lugar entrego la penca a todos nuestros políticos que ante la crisis del Sáhara no saben como ayudar o mejor dicho no quieren saberlo. Constantemente andan tirándose piedras sobre los tejados del otro incluso en los propios sin querer eliminarlas e intentar trabajar por luchar un mundo más pacífico.
Miradas que se cruzan ante un derecho de autodeterminación, sentimientos de un pasado que les dejó abandonados y un presente por el que no encuentran salida. Es por ello que quiero dar la penca a todos esos que dicen tener ‘clase política’ y necesitan ‘clases’ de solidaridad y buen hacer. Quizás la lucha sin armas, las verdaderas convicciones y los buenos hechos ayuden a solventar algo más que un problema, una realidad no tan lejos de la nuestra.
Por otro lado entrego esta semana la biznaga más malagueña y andaluza que nunca, a nuestro FLAMENCO. Como bien saben durante el día de ayer se convirtió en patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Al compás de palmas con el rasgueo de una guitarra y el corazón palpitando, nuestro más sencillo y sentido arte ha conquistado al mundo tras tantos años apostando por él.
Y por ello a todos aquellos que ponen voz y baile a este arte y todos los que han luchado por llevarlo a lo más alto día a día sobre las tablas, les dedico esta biznaga impregnada por el cante y el sentimiento de una buena bulería.
Felicidades al Flamenco, felicidades a Andalucía, la magia de este arte llegará al resto del mundo como patrimonio y será cuidado y respetado por lo que es, el arte de la felicidad y del dolor, de los sueños y las pasiones, de la sencillez y del gentío, el arte de los andaluces y del mundo.
Sin más, les deseo una buena semana antes de reencontrarme con la Blanca Paloma, si Dios quiere.
Luis Algoró
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