Todo depende de una mañana. Cualquier estudiante lo sabe y se agarra a ella como un clavo ardiendo. Atrás quedan las noches en vela y el sacrificado verano. La última palabra la tiene el examen en cuestión.
Quien más y quien menos puede atestiguarlo. En diciembre, marzo y, por supuesto, en septiembre. Cada año se repite la misma escena. Pero este, además, veremos una nueva: la de toda una ciudad ante un tribunal. Porque, en plena época de exámenes, Málaga también se enfrenta al suyo, el que le puede dar la llave para seguir en liza por la Capitalidad Europea de la Cultura de 2016. Será el próximo 28 de septiembre. Entonces, la Fundación Málaga Ciudad Cultural deberá defender su proyecto ante un jurado de trece especialistas sobre los que recaerá la responsabilidad de hacer la primera criba en esta fase de evaluación y preselección.
Con la confianza de superarla, un equipo de diez representantes malagueños desplegará todo su arsenal en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid. De momento, no se conocen los nombres. La Fundación aún estudia quiénes pueden ser los mejores para presentar el proyecto.
«Estamos trabajando a marchas forzadas», asegura su presidente, Juan López Cohard, confiado en una candidatura «muy potente». No le imponen el resto de las aspirantes. Tampoco el número de adhesiones, porque es consciente de que la ciudad «se ha volcado» -sólo en Facebook cuenta con casi 13.400 apoyos-. Como advierte, «ha participado muchísima gente, el respaldo es muy palpable».
Bajo el lema 'Ciudad infinita', la propuesta malagueña se sustenta en la «cultura activa», la «multiculturalidad» y la capacidad de la ciudad «para reinventarse». De ello se hablará durante la primera parte de la intervención. Media hora en la que, según López Cohard, «se busca ante todo la coherencia» en una presentación multimedia con «imágenes de potencia y atractivo, pero no sólo turísticamente hablando, sino imágenes que realmente expliquen el proyecto».
Eso sí, no se trata de transmitir la idea de una ciudad que «ya de por sí es potente culturalmente», que también, sino además la de una ciudad a la que aún le «falta mucho por hacer, de lo contrario, no tendría sentido presentarnos», apunta el presidente de la Fundación Málaga Ciudad Cultural.
Marina Martínez/DIARIO SUR
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