Siempre que hablamos de tecnología nos imaginamos grandes ordenadores y movilicos de esos que hacen de todo con una sola tecla y que nadie entiende salvo el que lo lleva, claro está. También nos imaginamos libricos electrónicos, ratones, softwares, hardwares, etc con teclas y pantallas complicadas y sobre todo, muchas lucecicas de esas que se encienden cuando menos lo esperas y que seguro que te dicen algo importante pero que el común de los mortales no podemos descifrar.
Yo personalmente creo que la tecnología está muy bien y que gracias a la tecnología tenemos muchas mejoras en la vida que, sin duda alguna, mejoran sustancialmente nuestras vidas y que hacen que no tengamos que hacer esfuerzos y quizá sea esa la tecnología que menos se vea y la que no nos demos cuenta que existe ya que se adapta como un guante a nuestras necesidades y nos complace en todo.
Pero, a veces, hay tecnología que, como he dicho antes, no llega a conectar con el usuario por lo que se inicia una batalla encarnizada entre los dos hasta tal punto que (o uno u otro) se dan por imposibles y al final se vuelve a hacer las cosas a la cuentecica la vieja y a la antigua usanza, y poniendo al usuario al borde del colapso como cuando dos o tres monstruos se acercaban a un solo Power Ranger.
Bien, pero tranquilos, que de la misma manera que el Power Ranger deshacía la madeja de los monstruos y les daba a todos candela hasta que salían chispicas de ellos y los dejaba a la altura de una zapatillica rusa, así también podemos los pocos tecnológicos entender nuestros aparaticos y darles uso, al menos en teoría. Sólo hay que ponerse poquito a poquito y pasico a pasico y al final daremos con la tecla para poder decir que al final hemos mandado el mensajico o hemos hecho funcionar el aparatico después de siglos de inactividad, como los volcanes.
De todas maneras, creo que la mejor receta para entender la tecnología es darse cuenta de que ésta es un reflejo de nosotros mismos y que podemos perfectamente dominarla aunque, si finalmente por lo que sea, no se puede dominar, lo mejor es darse cuenta que más vale entender a una persona que a una máquina y que estas siempre están ahí para mejorar nuestras vidas con la mejor intención del mundo y si no funcionan las maquinas o lo que sea, pues a lo tradicional y hacer las cuentecicas con los dedos que así se hacen hasta raíces cuadradas y ecuaciones newtonianas de esas con una precisión que ni la Nasa.
JULIO MORENO
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