Hoy hablaremos del poder de las palabras. Esas protagonistas de miles de guiones y cartas que a veces pierden toda la fuerza y quedan disueltas en el lago de los sentimientos.
Muchas veces las palabras no son suficientes o se quedan sin sentido, no llegan, se quedan lejos de tocar el corazón. Existen gestos y miradas que te hacen saber que te quieren y te ayudan a descubrir que hay una razón para luchar. Las palabras pueden construir miles de poesías donde vaya todo el amor pero si no se acompañan de un beso, de un abrazo o de una mirada caen por sí solas.
Los ojos hablan por sí solos, sin necesidad de que la boca hable, de que los labios tengan que ponerse a trabajar. Esos labios simplemente con un beso pueden decir muchas cosas más que un montón de palabras buscadas.
Las mejores palabras son las que salen del alma directas al aire para que alguien las recoja. Aún así cuando esa persona las acoja en su corazón, deberán de estar tus gestos, tus miradas o tus bellos sentimientos para llenarlas de sentido, para que se escuchen o se lean con otro sentimiento.
Habrá miles de palabras que hayan construido las grandes obras de los más ilustres escritores, pero también habrá miles de emociones, gestos y miradas que haya movido montañas sin necesidad de ir acompañadas de palabras.
Es curioso que tenga que ser con palabras como pueda reflexionar con vosotros sobre este tema. Pero eso sí, en la imagen va una mirada de cariño. Porque nunca las palabras pueden volar solas, sin embargo los gestos si.
Con cariño...
Luis Algoró.
Muchas veces las palabras no son suficientes o se quedan sin sentido, no llegan, se quedan lejos de tocar el corazón. Existen gestos y miradas que te hacen saber que te quieren y te ayudan a descubrir que hay una razón para luchar. Las palabras pueden construir miles de poesías donde vaya todo el amor pero si no se acompañan de un beso, de un abrazo o de una mirada caen por sí solas.
Los ojos hablan por sí solos, sin necesidad de que la boca hable, de que los labios tengan que ponerse a trabajar. Esos labios simplemente con un beso pueden decir muchas cosas más que un montón de palabras buscadas.
Las mejores palabras son las que salen del alma directas al aire para que alguien las recoja. Aún así cuando esa persona las acoja en su corazón, deberán de estar tus gestos, tus miradas o tus bellos sentimientos para llenarlas de sentido, para que se escuchen o se lean con otro sentimiento.
Habrá miles de palabras que hayan construido las grandes obras de los más ilustres escritores, pero también habrá miles de emociones, gestos y miradas que haya movido montañas sin necesidad de ir acompañadas de palabras.
Es curioso que tenga que ser con palabras como pueda reflexionar con vosotros sobre este tema. Pero eso sí, en la imagen va una mirada de cariño. Porque nunca las palabras pueden volar solas, sin embargo los gestos si.
Con cariño...
Luis Algoró.
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