Hoy ha sido un día histórico quizás más por los colores que por el asunto en sí.
La investidura de un presidente es algo que se repite cada cuatro años en EEUU y no nos sorprende que hoy haya vuelto a ocurrir, sin embargo hoy todo tenía otro color, un color que se fortalecía con los más de 3.000.000 de personas que no han querido perderse este hecho histórico para los americanos y para el mundo.
Ha sido el primer Presidente NEGRO en jurar la Constitución estadounidense para entrar en la Casa BLANCA. Las emocionantes lágrimas de muchas personas de color hoy al ver a uno de los suyos llegar tan alto nos han encogido el corazón a muchos de los que desde tan lejos hemos seguido en la medida de nuestras posibilidades la toma de posesión del Presidente Obama.
Hemos vivido el día del BLANCO, EL ROJO Y EL AZUL, los colores estadounidenses. Ellos orgulloso de su patria han levantando con entusiasmo sus banderas y las calles se han decorado de ese símbolo tan americano que impregna el mundo en sus decisiones. De nuevo nos han dado una lección de amor a la nación. Es cierto que a veces se pasan, que se creen superiores cuando son uno más.
Pero quizás el secreto del día de hoy es ese, que Obama se siente un Presidente más, de una gran nación, si, pero uno más que tiene que contar con el resto del mundo para intentar arregarlo.
El mundo hoy se ha pintado de AMARILLO, se ha llenado de luz y ese amarillo del sol ilusionante se ha extendido en un VERDE esperanza intenso.
Esperanza en un nuevo mundo, en el fin del color NEGRO Y ROJO, de la guerra y la sangre, del color NARANJA de la cárcel de Wantanamo que tanto dolor ha causado y en el fin del terrorismo gubernamental que hemos vivido en los últimos años con el ex presidente republicano Bush.
Él ha querido estar al lado de Obama en su investidura, cosa que es de agradecer pero solo le ha pasado el testigo y no su temida forma de gobernar.
Ahora queda esperar a que el ARCO IRIS se siga pintando de color, esperar a que el sueño americano depositado en el nuevo Presidente sea más que una realidad. Que el cambio supere fronteras y por fin podamos ver a los ciudadanos americanos como hermanos de un mismo mundo.
Hoy EEUU nos dio un ejemplo, nos enseñó a confiar en la democracia.
Luis Algoró.
La investidura de un presidente es algo que se repite cada cuatro años en EEUU y no nos sorprende que hoy haya vuelto a ocurrir, sin embargo hoy todo tenía otro color, un color que se fortalecía con los más de 3.000.000 de personas que no han querido perderse este hecho histórico para los americanos y para el mundo.
Ha sido el primer Presidente NEGRO en jurar la Constitución estadounidense para entrar en la Casa BLANCA. Las emocionantes lágrimas de muchas personas de color hoy al ver a uno de los suyos llegar tan alto nos han encogido el corazón a muchos de los que desde tan lejos hemos seguido en la medida de nuestras posibilidades la toma de posesión del Presidente Obama.
Hemos vivido el día del BLANCO, EL ROJO Y EL AZUL, los colores estadounidenses. Ellos orgulloso de su patria han levantando con entusiasmo sus banderas y las calles se han decorado de ese símbolo tan americano que impregna el mundo en sus decisiones. De nuevo nos han dado una lección de amor a la nación. Es cierto que a veces se pasan, que se creen superiores cuando son uno más.
Pero quizás el secreto del día de hoy es ese, que Obama se siente un Presidente más, de una gran nación, si, pero uno más que tiene que contar con el resto del mundo para intentar arregarlo.
El mundo hoy se ha pintado de AMARILLO, se ha llenado de luz y ese amarillo del sol ilusionante se ha extendido en un VERDE esperanza intenso.
Esperanza en un nuevo mundo, en el fin del color NEGRO Y ROJO, de la guerra y la sangre, del color NARANJA de la cárcel de Wantanamo que tanto dolor ha causado y en el fin del terrorismo gubernamental que hemos vivido en los últimos años con el ex presidente republicano Bush.
Él ha querido estar al lado de Obama en su investidura, cosa que es de agradecer pero solo le ha pasado el testigo y no su temida forma de gobernar.
Ahora queda esperar a que el ARCO IRIS se siga pintando de color, esperar a que el sueño americano depositado en el nuevo Presidente sea más que una realidad. Que el cambio supere fronteras y por fin podamos ver a los ciudadanos americanos como hermanos de un mismo mundo.
Hoy EEUU nos dio un ejemplo, nos enseñó a confiar en la democracia.
Luis Algoró.
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