Algorocontigo sale a la calle, nos encontramos en los alrededores del aparcamiento del Palacio de Justicia, en Teatinos, intentamos dejar el coche en la explanada que está justo detrás. Al entrar, vemos a varias personas con chalecos reflectantes, uno de ellos nos indica dónde podemos aparcar.
Rápidamente, se acerca para darnos un resguardo y nosotros cumplimos dando el euro. Nos mira y con una gran sonrisa nos desea un sonoro: “Que tenga un buen día”, es un aparcacoches.
El Palacio de Justicia, de la ciudad de Málaga, cuenta con un aparcamiento exterior y otro subterráneo, pero no son suficientes para albergar la cantidad de vehículos que necesitan aparcar cada día en sus inmediaciones.
Actualmente, se están utilizando como aparcamiento público, los descampados situados en los laterales del Palacio. Aquí es donde encontramos a nuestros protagonistas de la semana.
Nosotros somos discapacitados que pertenecemos a la Federación Provincial de Asociaciones de Discapacitados Físicos y Orgánicos de Málaga, hay tanto discapacitados físicos como psíquicos y estamos autorizados por el ayuntamiento.
Cada uno tiene su historia, yo llegué a esta asociación hace algunos años, cuando la Seguridad Social me reconoció la discapacidad. Personalmente, no veo esto como un trabajo sino como una actividad para ganarnos el “pan”.
Intentamos no perder la sonrisa y atender bien al cliente, aunque a veces nos confunden con el típico “gorrilla”, podemos estar en cualquier lugar de Málaga, normalmente rotamos, estaremos aquí hasta que se construya el aparcamiento oficial. El horario es de 8:00 a 14:30.
Un deseo para 2009: que el ayuntamiento reabsorba la plantilla actual y la colocase en los nuevos aparcamientos y que no se nos redistribuya en la calle.
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