La familia Obama ya está en Málaga. Su visita a la Costa del Sol se ha iniciado cerca de las 10.30 horas entre grandes medidas de seguridad y gran expectación, como era de esperar. Un avión Boeing de las fuerzas aéreas de EE.UU. con una gran franja azul con las palabras 'United States of America' y la matrícula 90004 en su cola llegaba al aeropuerto malagueño esta mañana, cerca de la zona del pabellón de autoridades.
Minutos antes, un helicóptero policial despegaba de Málaga para sobrevolar el avión y escoltarlo en su aterrizaje. Los alrededores del aeropuerto están plagados de fuerzas de seguridad, tanto de Policía Nacional como de la Guardia Civil.
La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama y su hija Sasha han llegado a Málaga, donde van a pasar unos días de descanso junto a un grupo de amigos en un complejo hotelero de lujo Villa Padierna, ubicado en el municipio de Benahavís, vecino a Marbella y Estepona. Michelle Obama y su hija apenas se han dejado ver unos instantes, justo antes de entrar en los coches oficiales que las estaban esperando.
Expectación en el hotel
Apenas una hora después de su aterrizaje, la esposa de Obama y su hija llegaban a Benahavís, al hotel donde se hospedarán. La comitiva formada por 11 coches entró a toda velocidad al recinto mientras que la Guardia Civil le abría paso. Las decenas de cámaras y fotógrafos que se agolpaban en la puerta apenas pudieron ver los coches unos segundos.
Alrededor de un centenar de fotógrafos, equipos de televisión y periodistas se encuentran en el entorno del hotel, custodiado por un fuerte dispositivo de seguridad desde el acceso de la autovía. También se han acercado al lugar numerosos curiosos y vecinos de la urbanización, algunos de los cuáles permanecen asomados en sus ventanas para no perder detalle de la llegada de la primera dama estadounidense.Ricardo Arranz, propietario del hotel Villa Padierna, de categoría cinco estrellas gran lujo, donde han reservado unas 60 habitaciones, señaló hoy que se tratará a Michelle Obama "como ella pida y con la normalidad que la seguridad exigida permita".
sur.es
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