El mar, la mar...
Mil veces nombrada en miles de poemas que quisieron mojar sus letras en tus olas. Hoy me encuentro frente a tí, reina de mi tierra pesquera y marinera. Espejo de mis sentimientos y baño de todas mis penas.
Se va acabando la época del verano y la fiesta. Los turistas van dejando de pisar tus arenas para pisar el duro asfalto de la rutina y muchos de tus ciudadanos ya se encierran entre libros y ordenadores.
Pero cómo darte la espalda a tí. Esa que riega nuestras orillas a cada minuto y hora que pasa. Esa que te aporta el relax tan necesario cuando el extress del SXXI nos invade sin pensárselo. No puedo pasar de largo sin besarte , sin mojarme en la espuma de tus olas y bailar cuando éstas se mueven al son del aire de este mar, mi mediterráneo, el que me vió nacer.
Querida amiga, caja de mis secretos mas guardados, me marcho. El otoño ya apremia. Pero no te dejo sino que te llevo en el alma y tu sonido se queda marcado en el corazón para volver a verte cada vez que un amanecer me recuerde que el sol no sale de otro lugar que no sea de tu corazón.
Al mar, la mar...
Luis Algoró.
Reflexión escrita a la orilla del mar Mediterráneo.
Mil veces nombrada en miles de poemas que quisieron mojar sus letras en tus olas. Hoy me encuentro frente a tí, reina de mi tierra pesquera y marinera. Espejo de mis sentimientos y baño de todas mis penas.
Se va acabando la época del verano y la fiesta. Los turistas van dejando de pisar tus arenas para pisar el duro asfalto de la rutina y muchos de tus ciudadanos ya se encierran entre libros y ordenadores.
Pero cómo darte la espalda a tí. Esa que riega nuestras orillas a cada minuto y hora que pasa. Esa que te aporta el relax tan necesario cuando el extress del SXXI nos invade sin pensárselo. No puedo pasar de largo sin besarte , sin mojarme en la espuma de tus olas y bailar cuando éstas se mueven al son del aire de este mar, mi mediterráneo, el que me vió nacer.
Querida amiga, caja de mis secretos mas guardados, me marcho. El otoño ya apremia. Pero no te dejo sino que te llevo en el alma y tu sonido se queda marcado en el corazón para volver a verte cada vez que un amanecer me recuerde que el sol no sale de otro lugar que no sea de tu corazón.
Al mar, la mar...
Luis Algoró.
Reflexión escrita a la orilla del mar Mediterráneo.
1 comentario:
Luis, preciosa y sentida tu carta al mar.
Alguien decía, que el mar sólo tiene un defecto, y es que, cuando se le conoce, no se puede pasar ya sin él.
Es una de mis pasiones y me resisto a abandonar sus orillas, gracias a que nuestro otoño es cálido y podemos disfrutarlo por mas tiempo.
Te sigo... a ver con que nos sorprendes a finales de Septiembre.
Saluditos
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