La actriz Lola Dueñas y el actor con síndrome de Down Pablo Pineda están en el Festival de San Sebastián para presentar la película Yo, también, de los debutantes Álvaro Pastor y Antonio Naharro, quienes compiten por la Concha de Oro con este filme sobre "el amor sin barreras".
Yo, también, cuyo estreno está previsto para el 16 de octubre y que ha sido muy aplaudida en sus dos primeras proyecciones, cuenta la relación entre Daniel, un joven sevillano de 34 años que, tras convertirse en el primer estudiante europeo con síndrome de Down, comienza a trabajar en unas oficinas de la Administración en donde conoce a Laura. Ella es una mujer solitaria que se fue de Madrid ocultando un pasado del que no quiere hablar y que por las noches busca compañía fácil. Él ve en ella la mujer que siempre había deseado y se enamora.
Y es que las "personas con síndrome de Down tenemos sentimientos y nos enamoramos", dice tajantemente Pablo Pineda, un joven malagueño de 35 años, licenciado en Educación Especial, a quien lo que le gustaría realmente es ser profesor. "En esto del cine todo va muy rápido y muy lento a la vez. Cuando Álvaro y Antonio me propusieron trabajar en la película, me pareció una idea descabellada, pero luego, al ver que la producía Julio Medem, todo cambió, porque él tiene una hija también con problemas, entonces me tranquilizó", comenta Pineda.
Lola Dueñas, ganadora de un Goya por Mar adentro, de Amenábar, y candidata a otro por Volver, de Almodóvar, tiene "muy claro" que Pablo sería el profesor perfecto para sus hijos, si los tuviera, y cree que este rodaje, en el que "por primera vez era la protagonista, nunca volverá a repetirse". "Ha sido muy especial, creo que habrá un antes y un después en mi carrera con esta película", asegura.
Interesados en la discapacidad
La cinta, con guión de Pastor y Naharro, que trabajan juntos desde los catorce años, tiene un reparto de actores, prácticamente desconocidos pero de gran calidad, formado por Antonio Naharro, Isabel García, Pedro Álvarez, Consuelo Trujillo y Daniel Parejo.
Yo, también, que junto a Los condenados, de Isaki Lacuesta, y La mujer sin piano, de Javier Rebollo, forma la terna de películas españolas que concurren en la Sección Oficial, nació como fruto del interés de Álvaro Pastor y Antonio Naharro -tiene una hermana con síndrome de Down con un papel en la película- por profundizar en la discapacidad tras rodar el corto Uno más, uno menos, sobre todo por el problema que tienen estas personas para fijar la norma social.
Conocieron a Pablo Pineda en la televisión durante una visita a Sevilla y se dejaron llevar por los claros signos de soledad que manifestaba y decidieron confrontarlo en el guión con una mujer rebelde y luchadora, pero también solitaria, y comparar su personaje de él con otros con síndrome de Down no tan especiales, para lo que contaron con la colaboración de la compañía de Danza Móbile.
Yo, también, cuyo tema central de la banda sonora lleva el mismo título y es del grupo La Casa Azul, es un filme con el que Pablo y Lola confían que "la gente que lo vea se dé cuenta de que las personas con Down son algo más que unos genes y unos cromosomas, ya que tienen sentimientos y deseos". "Ojalá nos vean ahora con otros ojos", concluye Pablo.
SUR.ES
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