Hoy 18 de Enero quería tener unas palabras especiales en este rincón del blog que un día comencé a crear y que hoy es uno de los más seguidos por cada visitante de algorocontigo.
Hoy es un día especial ya que la vida me deja cumplir 21 años. La vida me da la oportunidad de poder celebrar este cumpleaños al lado de todas aquellas personas que han dejado grabado su nombre a fuego lento en mi corazón, de todas aquellas personas que me enseñan a valorar la vida.
21 años viviendo miles de experiencias, dando pasos al frente con mayor o menor seguridad pero sabiendo que todo tiene una consecuencia. Años de grandes momentos y malos recuerdos, pero de todo se aprende y ahora toca seguir aprendiendo. En esta joven vida que he caminado, he conocido a muchas personas que siempre llevaré en el corazón por mucho que el tiempo pretenda apartarlas de mi memoria. Ellos han formado parte de mi diario, han sido testigos de mi caminar y me han impulsado cuando no tenía fuerzas.
Más de dos décadas que quise celebrar el pasado viernes con mis amigos, aquellos que quisieron estar a mi lado, que apartaron exámenes y cualquier excusa para plantarse al lado mío y celebrar este cumpleaños. Jamás olvidaré esa cena y el posterior bailoteo, porque agradezco profundamente que mis verdaderos amigos valoren que pese a mi enfermedad siempre intento estar presente en cada festejo por cada uno de ellos. La mejor forma de agradecerme que yo esté, es que estén ellos, porque mi felicidad depende de la suya.
El fin de semana se ha llenado de alegrías y momentos imborrables que han allanado el camino para llegar a este lunes 18 de Enero, muy cercano a los exámenes por cierto, y celebrar un paso más en el camino de la vida. Jamás olvidaré el pasado sábado cuando me enseñaron a valorar la vida y a aprender de la realidad social. La ayuda de un amigo en los peores momentos tampoco podré olvidarlo nunca.
Este cumpleaños no empezó de la mejor manera posible y se presentó rodeado de nubes grises, pero el transcurrir del día quiso que terminase frente a este ordenador agradeciendo todo el cariño de familiares y amigos en un día tan especial. Es más, hoy volví 21 años después al lugar donde nací, porque en el Hospital Materno Infantil nació a la misma hora que yo, 21 años más tarde, una niña esperada por muchos, la preciosa Zaira, lo mejor para ella.
Sin más, dar las GRACIAS en mayúsculas a mis amistades, familiares, a tí que dedicas tu tiempo a esta lectura y a todo ser querido que hoy quiso subirse al tren de la felicidad.
A por los 22! A vuestro lado!
Os quiere,
Luis Algoró.
Hoy es un día especial ya que la vida me deja cumplir 21 años. La vida me da la oportunidad de poder celebrar este cumpleaños al lado de todas aquellas personas que han dejado grabado su nombre a fuego lento en mi corazón, de todas aquellas personas que me enseñan a valorar la vida.
21 años viviendo miles de experiencias, dando pasos al frente con mayor o menor seguridad pero sabiendo que todo tiene una consecuencia. Años de grandes momentos y malos recuerdos, pero de todo se aprende y ahora toca seguir aprendiendo. En esta joven vida que he caminado, he conocido a muchas personas que siempre llevaré en el corazón por mucho que el tiempo pretenda apartarlas de mi memoria. Ellos han formado parte de mi diario, han sido testigos de mi caminar y me han impulsado cuando no tenía fuerzas.
Más de dos décadas que quise celebrar el pasado viernes con mis amigos, aquellos que quisieron estar a mi lado, que apartaron exámenes y cualquier excusa para plantarse al lado mío y celebrar este cumpleaños. Jamás olvidaré esa cena y el posterior bailoteo, porque agradezco profundamente que mis verdaderos amigos valoren que pese a mi enfermedad siempre intento estar presente en cada festejo por cada uno de ellos. La mejor forma de agradecerme que yo esté, es que estén ellos, porque mi felicidad depende de la suya.
El fin de semana se ha llenado de alegrías y momentos imborrables que han allanado el camino para llegar a este lunes 18 de Enero, muy cercano a los exámenes por cierto, y celebrar un paso más en el camino de la vida. Jamás olvidaré el pasado sábado cuando me enseñaron a valorar la vida y a aprender de la realidad social. La ayuda de un amigo en los peores momentos tampoco podré olvidarlo nunca.
Este cumpleaños no empezó de la mejor manera posible y se presentó rodeado de nubes grises, pero el transcurrir del día quiso que terminase frente a este ordenador agradeciendo todo el cariño de familiares y amigos en un día tan especial. Es más, hoy volví 21 años después al lugar donde nací, porque en el Hospital Materno Infantil nació a la misma hora que yo, 21 años más tarde, una niña esperada por muchos, la preciosa Zaira, lo mejor para ella.
Sin más, dar las GRACIAS en mayúsculas a mis amistades, familiares, a tí que dedicas tu tiempo a esta lectura y a todo ser querido que hoy quiso subirse al tren de la felicidad.
A por los 22! A vuestro lado!
Os quiere,
Luis Algoró.
2 comentarios:
Luis...¡¡MUCHÍSIMAS FELICIDADES, ERES GRANDE!!
En cada cumpleaños, se renueva nuestra existencia y es un año más de juventud cuando se tiene un corazón sin edad, una vida inspirada por el amor y guiada por la inteligencia.
Espero que te hayas divertido muchísimo en el día de tu cumpleaños, porque sabes que nunca volverás a ser tan joven. Pero ten cuidado, porque nunca has sido tan viejo.¿Vale?.
Cuídate.
Feliz Cumpleaños.
Te mando un fuerte achuchón de mi mundo al tuyo.
Luisillo,
Eres un terremoto, cuidate y sigue asi que eres nuestro ejemplo de entereza y constancia. Descansa un poquillo que no me gusta verte con carilla de agotao.
Un beso de tu fan number one.
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