¿Están dispuestos/as a soñar? ¿Dispuestos a volver a ser niños y niñas que sueñan con un mañana? ¿A vivir con las manos extendidas esperando caramelos de esperanza? Pues quedan horas para que Sus Majestades de Oriente lleguen al corazón de cada hogar y hagan realidad miles de sueños.
Ojalá este año, los tres magos de la Navidad hagan su entrada para acabar con la crisis, para poner trabajo donde hay paro, salud donde hay enfermedad y vida donde todo está muerto. De corazón, son muchas las miradas que esperan un mañana mejor y confían que este nuevo año va a afianzarse con la llegada de los Reyes Magos que van a pintar con el poder del oro, el aroma del incienso y la sencillez de la mirra, los días del calendario que nos queda por vivir.
Mañana serán muchos pequeños bajitos los que salgan a la calle con su mirada puesta en el cielo, esperando que no sea la lluvia de agua sino la de caramelos la que moje sus corazones de ilusión.
El día de Reyes es un día reservado para la magia, donde todos y todas volvemos a ser los niños y niñas del ayer, donde el presente es futuro y donde las realidades son sueños cumplidos. Ese día el aroma en las calles es otro, las casas esperan entre los sueños confiados de los pequeños a tres seres que representan las tres edades, los colores de un mundo y las ilusiones de muchos.
Aquel niño Dios quiso recibirlos en su pesebre para que siempre llenaran de ilusiones a los miles de niños, niñas y mayores que pueblan la tierra. Sería maravilloso que cada persona en todo el mundo tuviera un regalo de Reyes.
Por ello quiero mandar un beso y un abrazo enorme que llegue a cada rincón de la Tierra y que ojalá sirva para encender la llama que dentro de cada uno se puede hallar.
Esperando que la magia se apodere de nosotros,
Os dejo todo el cariño en nombre de...
Melchor, Gaspar y Baltasar.
Ojalá este año, los tres magos de la Navidad hagan su entrada para acabar con la crisis, para poner trabajo donde hay paro, salud donde hay enfermedad y vida donde todo está muerto. De corazón, son muchas las miradas que esperan un mañana mejor y confían que este nuevo año va a afianzarse con la llegada de los Reyes Magos que van a pintar con el poder del oro, el aroma del incienso y la sencillez de la mirra, los días del calendario que nos queda por vivir.
Mañana serán muchos pequeños bajitos los que salgan a la calle con su mirada puesta en el cielo, esperando que no sea la lluvia de agua sino la de caramelos la que moje sus corazones de ilusión.
El día de Reyes es un día reservado para la magia, donde todos y todas volvemos a ser los niños y niñas del ayer, donde el presente es futuro y donde las realidades son sueños cumplidos. Ese día el aroma en las calles es otro, las casas esperan entre los sueños confiados de los pequeños a tres seres que representan las tres edades, los colores de un mundo y las ilusiones de muchos.
Aquel niño Dios quiso recibirlos en su pesebre para que siempre llenaran de ilusiones a los miles de niños, niñas y mayores que pueblan la tierra. Sería maravilloso que cada persona en todo el mundo tuviera un regalo de Reyes.
Por ello quiero mandar un beso y un abrazo enorme que llegue a cada rincón de la Tierra y que ojalá sirva para encender la llama que dentro de cada uno se puede hallar.
Esperando que la magia se apodere de nosotros,
Os dejo todo el cariño en nombre de...
Melchor, Gaspar y Baltasar.
1 comentario:
Luis... ojalá sea todo como dices. Ojalá sus Majestades los Reyes Magos, vengan cargados de esos caramelos de esperanza y amor para todos.
¡¡Ah!!, y ojalá no llueva mucho, para que puedan regalar esos caramelos que todos esperamos con tanta ilusión.
FELICES REYES.
Besitos
Publicar un comentario