Hace ya bastante tiempo que descubrí que existen líneas exclusivamente para dar regalos, son líneas de éstas a las que, después de tenerte un buen rato al teléfono preguntándote datos absurdos y ofreciéndote las mejoras ofertas, acaban por darte un regalo que no existe.
Yo he probado de llamar para poder hablar de ello y la verdad es que no tiene desperdicio; empiezan dándote la bienvenida que dura unos cinco minutos, después la maquina que hace funciones de teleoperadora te hace una encuesta sobre tus datos personales que entre que te entiende y no te entiende pasan otros tantos minutos, luego te ofrecen sus ofertas (más minutillos extras) y te repiten como 80 veces que has ganado un premio. No sé como lo hacen pero nunca consigues terminar la llamada, es decir, nunca hay nadie que te diga; le mandamos su regalo.
Bueno es una manera clara de estafar y engañar a la gente usándose de la ilusión de quien llama. Y yo me pregunto; ¿si cuando uno da un tirón de un bolso a una señora rápidamente aparece la policía y lo detiene, por qué no se detiene y se aplica la ley ante estos timos tan claros? Dicen que solo puede sentir vergüenza el que la tiene y claro viendo esto así me siento, avergonzado, porque no se puede jugar de esta manera con la buena fe de las personas y si ya no le queremos llamar buena fe digamos que no se puede jugar con el dinero de los que llaman esperando a que su regalo se canjee.
Hasta el gorro contigo estoy de que permitan este tipo de estafas y lo peor es que se anuncian como el que vende o alquila un piso, sin problemas y con la justificación de que ellos ponen el teléfono y tus llamas pero, ¿Quiénes son los que permiten este tipo de timos? A mi parecer, algo deberíamos hacer al respecto porque nadie merece que se le tome el pelo de esta manera tan descarada, pero claro, hay que tener vergüenza para poder gastarla.
Espero que entre todos dejemos de llamar y denunciemos este tipo de abusos.
Hasta la próxima semana
Un abrazo
Fran Burgos
1 comentario:
No se aplica la ley precisamente porque en este caso eres tú quien le da el bolso al ladrón.
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