Después de este puente tan largo me vuelvo a dirigir a los seguidores y seguidoras de ALGOROCONTIGO. He de pediros disculpas por mi retraso en la publicación del artículo donde analizo las portadas semanales de los periódicos nacionales. Estos días han pasado factura a la agenda informativa. El encuentro breve entre Zapatero y Rajoy durante el día de la Constitución no ha tenido repercusión social, porque ya sabíamos que coinciden en haber decretado el estado de alarma y diferencian sus pensamientos en la duración del mismo.
Wikileaks sigue dando que hablar: Ahora, la detención de Julian Assange, las movilizaciones de los ciudadanos y las asociaciones que velan por la libertad de prensa, de información y búsqueda de la verdad, así como los ataques de hackers a las empresas de financiación de Wikileaks están dando otra visión que la que tiene la filtración de las informaciones. La gente ha despertado porque ha conocido la verdad, y no quiere seguir sintiéndose engañada por culpa de unos políticos que se dedican a decir siempre lo mismo. La verdad debe acompañar al talante y al buen hacer en un régimen democrático, donde la transparencia es fundamental en ese régimen político. Por tanto, Assange no debería ser encarcelado habiendo personas que han provocado situaciones terroríficas y caóticas en forma de atentados terroristas, cuyos precursores no son perseguidos dándose una imagen de no reprimir el terrorismo y la masacre humana.
Por otro lado, España vuelve a suspender en educación. El informe PISA nos vuelve a situar en la cola de posiciones de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico): El País titula "La educación española se instala en el suspenso", El Mundo "El informe PISA suspende otra vez a España por su pobre nivel educativo", ABC "España repite suspenso", La Razón "El informe PISA ofrece una imagen demoledora de la educación en España", y La Vanguardia "España malgasta la década sin poner al día su educación". Leyendo esto desde hace años, me pregunto: ¿Cómo es posible que se haga una inversión tan grande en educación para obtener estos resultados? Es importante invertir en educación porque las generaciones del futuro tienen que estar preparadas para el mañana, pero hay que cambiar de fórmula educativa. No hacemos más que ver el fracaso de nuestro sistema educativo y parece que nadie hace nada por remediarlo. Pero nosotros también tenemos parte de culpa. Los ciudadanos decidimos qué nos gusta y qué no nos gusta. Y ahora estamos en un proceso de adaptación a un modelo educativo donde todo se vuelve más virtual. La época de las pizarras y las tizas ha dado paso a la de los cañones de vídeo y a los ordenadores. Solo falta que ese salto futurista dé resultado y alcancemos a países que provocan envidia para el resto.
Un asunto que sí trae dolores de cabeza a más de uno es cuestionar la edad de oro del deporte español. Ahora se ha destapado una nueva operación contra el dopaje, la "Operación Galgo", donde nombres tan ilustres como Marta Domínguez y el de otros 13 implicados se han manchado con riesgos de no limpiarse. El País considera que "El dopaje también acaba con la gran dama del atletismo español", ABC habla de "Jaque a otro mito", El Mundo interpreta los hechos refiriéndose a Domínguez como "¿De reina del estado a camello del dopaje?", y Público otorga un "Oro al dopaje". Sin duda sería un fuerte varapalo para el deporte español que tantos éxitos logrados tengan como protagonista el doping. Reivindicar el juego limpio tiene que ser ahora un propósito y una responsabilidad, ya que hay muchos que sueñan con ser deportistas de élite y la imagen que tienen que recibir del deporte profesional tiene que estar relacionada con la competitividad, el esfuerzo, los valores y la superación contínua, y no con las trampas.
PABLO MANSILLA
Wikileaks sigue dando que hablar: Ahora, la detención de Julian Assange, las movilizaciones de los ciudadanos y las asociaciones que velan por la libertad de prensa, de información y búsqueda de la verdad, así como los ataques de hackers a las empresas de financiación de Wikileaks están dando otra visión que la que tiene la filtración de las informaciones. La gente ha despertado porque ha conocido la verdad, y no quiere seguir sintiéndose engañada por culpa de unos políticos que se dedican a decir siempre lo mismo. La verdad debe acompañar al talante y al buen hacer en un régimen democrático, donde la transparencia es fundamental en ese régimen político. Por tanto, Assange no debería ser encarcelado habiendo personas que han provocado situaciones terroríficas y caóticas en forma de atentados terroristas, cuyos precursores no son perseguidos dándose una imagen de no reprimir el terrorismo y la masacre humana.
Por otro lado, España vuelve a suspender en educación. El informe PISA nos vuelve a situar en la cola de posiciones de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico): El País titula "La educación española se instala en el suspenso", El Mundo "El informe PISA suspende otra vez a España por su pobre nivel educativo", ABC "España repite suspenso", La Razón "El informe PISA ofrece una imagen demoledora de la educación en España", y La Vanguardia "España malgasta la década sin poner al día su educación". Leyendo esto desde hace años, me pregunto: ¿Cómo es posible que se haga una inversión tan grande en educación para obtener estos resultados? Es importante invertir en educación porque las generaciones del futuro tienen que estar preparadas para el mañana, pero hay que cambiar de fórmula educativa. No hacemos más que ver el fracaso de nuestro sistema educativo y parece que nadie hace nada por remediarlo. Pero nosotros también tenemos parte de culpa. Los ciudadanos decidimos qué nos gusta y qué no nos gusta. Y ahora estamos en un proceso de adaptación a un modelo educativo donde todo se vuelve más virtual. La época de las pizarras y las tizas ha dado paso a la de los cañones de vídeo y a los ordenadores. Solo falta que ese salto futurista dé resultado y alcancemos a países que provocan envidia para el resto.
Un asunto que sí trae dolores de cabeza a más de uno es cuestionar la edad de oro del deporte español. Ahora se ha destapado una nueva operación contra el dopaje, la "Operación Galgo", donde nombres tan ilustres como Marta Domínguez y el de otros 13 implicados se han manchado con riesgos de no limpiarse. El País considera que "El dopaje también acaba con la gran dama del atletismo español", ABC habla de "Jaque a otro mito", El Mundo interpreta los hechos refiriéndose a Domínguez como "¿De reina del estado a camello del dopaje?", y Público otorga un "Oro al dopaje". Sin duda sería un fuerte varapalo para el deporte español que tantos éxitos logrados tengan como protagonista el doping. Reivindicar el juego limpio tiene que ser ahora un propósito y una responsabilidad, ya que hay muchos que sueñan con ser deportistas de élite y la imagen que tienen que recibir del deporte profesional tiene que estar relacionada con la competitividad, el esfuerzo, los valores y la superación contínua, y no con las trampas.
PABLO MANSILLA
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