Pues ya estamos rozando la Navidad, los pascueros llenan casas y calles, las luces iluminan muchos rincones de la ciudad y hay una especie de sentimiento que aflora especialmente en estas fiestas, olvidándose muchos de lo importante que es ser solidarios y amables durante todo el año.
Y hoy que ya ha caído el gordo sin aplastar a nadie pero ayudando a algunos, otros seguimos igual de pobres que ayer, volvemos a encontrarnos en esta sección semanal donde la biznaga y la penca se convierten en protagonistas de este momento prenavideño.
La penca, en esta ocasión, me gustaría entregarla a todos aquellos que están intentando tapar la boca a la libre expresión y a la lucha constante por destapar toda esa mierda que se encuentra detrás de los muros de la propaganda y la mentira política.
Como bien saben, en las últimas semanas hemos vivido grandes exclusivas lanzadas por wikileaks que han mostrado verdades ocultas y un sinfín de opiniones que nunca hubiesen salido a la luz sin el apoyo de este medio que saca a la palestra todas esas informaciones.
Por lo tanto y en contra de aquellos que han hecho preso a quien solo lucha por comunicar e informar, fallando en ocasiones como todos, pero triunfando en la mayoría, precisamente por ese triunfo quizás se explique todo, va la penca semanal sin tapujos, con la boca bien abierta y la voz bien afinada.
Y en el caso de la biznaga, hoy me permito el lujo que me da este rincón en la Web, para dedicársela a alguien que fue, es y será muy especial en la vida de todos y todas los y las que lo conocimos. Aunque pasen los años, el recuerdo sigue más firme que nunca y por ello con un ramillete de jazmines, el másgrande de los existentes quiero homenajear a quien como siempre digo fue el héroe de muchos y ahora es nuestro mejor ángel.
No nos olvidamos de ti por mucho que pasen los días porque seguimos esperando tu sonrisa cuando se dibuja en el cielo, tus palabras y consejos que sabemos que de una forma u otra nos haces llegar. Hoy no quería dejar pasar
las letras sin pararme para recordar a quien nos enseñó a luchar, a vivir y a morir. Nos enseñó a SER siempre y quedar siempre prendido al alma.
Por supuesto vaya esta biznaga sobre todo para sus padres y su hermano especialmente que cuando ven llegar estas fechas jamás pueden ocupar la silla que quedó vacía aunque con su fuerza y valentía saben seguir adelante con amor, ese que todo lo puede.
Gracias, por dejarme conocerte, como siempre te digo, David Cobos.
Y a todos, perdonando el retraso espero, os deseo la mejor de las fiestas, en familia y llenas de felicidad. Hoy más que nunca digo mi frase ya tan popular: ¡Sed felices que estamos en crisis y eso es gratis!
FELIZ NAVIDAD, Luis Algoró.
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