Llega a ser hasta un punto incomprensible. Llegamos a este mundo a vivir, a disfrutar de unos momentos que en años son fugaces, pero aún así hay gente con miedo a la vida.
Desde todos los sectores de la sociedad, familia incluida, aparecen motivos para dejar de hacer esto, para dejar de pasar por un lugar, para incluso demostrar el cariño a otra persona. El rancio “qué dirán” se opone al más grotesco libertinaje. Te muestran la vida como el medieval valle de lágrimas y sufrimiento.
Esto conlleva incomprensión. Existen miles de personas en este planeta ávidas de alegría, de disfrute hacia la vida, pero les coartamos para que se rindan en su propósito.
Pero se acabó. Hay que tirar los viejos muros que nos separan de la vida vivida, alejada de la malgastada y de la no aprovechada. Vivamos el presente sin temor al futuro, sin más temor que a no haberla usado como deberíamos. Ni para quienes deberíamos.
1 comentario:
ole,ole españa es mejor k italia cuando le gane a italia se va enterar e o no saludos alba
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