A continuación y coincidiendo con mi graduación como Periodista mañana, cuelgo aquí el discurso que con todo cariño escribí para mis compañeros/as en la cena que hicimos la semana pasada para aquellos que no podemos o queremos gastarnos un dineral en una cena protocolaria con todos los respetos.
Bueno, aquí estoy delante de vosotros sin saber muy bien qué decir ni hacer para pode recoger en unas cuantas líneas tantos momentos, experiencias y sentimientos que hemos vivido en estos años de carrera, de lucha.
Aún me acuerdo cuando en primero llegábamos a la Universidad más perdidos que el barco el arroz y mirábamos a los demás como si se tratasen de seres de otro planeta que compartían en realidad con nosotros la misma locura, la de querer contar las cosas y darle voz a muchos que no la tienen. ¡Cuando vimos por primera vez los horarios que no tenían recreo! Eso fue el primer chasco que muchos nos llevamos hasta que descubrimos que el recreo es inmenso cuando se comparte en la cafetería y que los eternos cuadros del horario por asignatura se reducían a la mitad.
El primer día pusimos nuestro futuro en una balanza, bueno mejo dicho en una Vera Balanza, que con sus teorías de la comunicación nos hizo imaginar que no había más carrera tras los autores que Barranquero nos intentó hacer leer. Ese primer día de nervios es hoy ya un recuerdo, qué mágico que es el tiempo.
No quiero que se extienda este discurso alternativo demasiado así que intentaré darlo al modo Arcas, en el que siempre ocurría algo para terminar antes la clase a lo que ayudaban las maravillosas obras misteriosas de la Universidad ¿alguien sabe qué arreglaron de verdad en la planta de arriba?
Pues seguimos nuestro proceso entre usos igualitarios de la lengua y esa voz peculiar del profesor favorito de muchas que se aprendió bien lo de … ‘Caminante no hay camino, se hace camino al andar, al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca jamás se ha de volver a pisar’ Pues sí como decíamos ayer, les hablo de Teodoro.
Entre miles de optativas no olvidaremos algunas como Fotoperiodismo en la que aprobar era solo cuestión de intentar hacer una foto o de nuestro particular filósofo Pansard, que nos recordó que jamás podremos dejar de formar parte de la Universidad, esa que tanto nos ha aportado y como bien dijo la mejor etapa de nuestras vidas.
Aprendiendo publicidad, por cierto hoy creo que no hay que felicitar a nadie, creando una historia general de la comunicación a base de buches de agua y carpetazos en la mesa inmaculados todos o conociendo a grandes personas como Rafa Cabrera hemos ido cambiando nuestro criterio profesional o afianzando nuestros valores, esos éticos y democráticos que alguno se encargó de pintar algo serios. Hemos ido además viendo cambiar nuestras propias historias, qué me lo digan a mí.
En estos años nos hemos enamorado, desenamorado y algunos enamorado otra vez. Hemos pasado de ser la voz al silencio y viceversa pero sobre todo nos hemos mostrado tal como somos con una imagen fija pero clara de nuestra realidad.
No quiero abrir un debate al estilo Laura Teruel, porque no quiero que mi opinión sea solo la que valga pero ¿qué modelito de Bella Palomo os gustó más? ¿Alguien sabe que toma la de Relaciones Públicas? u otra pregunta ¿Marisol ha conseguido realmente dejar de leer en clase los apuntes? En fin, algo nos enseñaron o mejor dicho algo estudiamos porque si me pongo a hacer una página de periódico ahora solito no sé si saldría algo así como esas cosas que exponen en la Galería Central.
No consiste en sacar aquí todas las asignaturas que han sido muchas pero eso sí que nadie podrá olvidar hoy que el aire es de todos aunque en él mande Chaparro claro está o que Pérez Ariza ama a García Márquez. O mucho más que Méndez y Carmen son íntimos amigos deportivos.
Dios mío, ahora mismo se me viene a la cabeza esa Navidad cantando villancicos con Susana o esa primera salida de clase a una pizzería a la que fueron 20 de los 60 inscritos, allí en ese primeroperiodismouma ya prometía nuestra clase, tan comprometida como siempre. Aunque lo importante es que hoy estamos aquí los grandes INDIGNADOS y ALTERNATIVOS de la crisis, con la actualidad como siempre, más que nunca.
Me acuerdo de aquella dura tarde en la que el profesor de Literatura perdía a un amigo y nos hacía partícipe de ello, y es precisamente eso lo que hace mágica a las aulas, el que se convierten en una olla express de conocimiento y emociones en muchas ocasiones, que hoy incluso nos están llamando a lo lejos porque necesitan de nuestras risas e incluso de nuestros llantos. Hoy no está Esteban para decidir cuando se termina así que aún me enrollaré un poquito más.
Televisión ha sido el último infierno de los muchos que hemos vivido de los que al final hemos aprendido mucho. Hoy podemos decir que tenemos DERECHO A INFORMAR y unas bases para cumplir ese derecho del ciudadano a ser informado. Alguna ya se ve como una gran DirCom, otros como empresarios y otros imaginamos un futuro con muchos miedos pero con mucha ilusión.
Ahora sabemos que IP no es solo la sigla de la coplera de Marbella sino que es algo más y además hemos descubierto que pese a estudiar Análisis, Métodos, Investigación y mucho más no estamos en Medicina, que no nos equivocamos, tranquilos, y estudiamos Periodismo.
Este último año más que por sus asignaturas será recordado por ser el cuso de la despedida, de los eventos por Tuenti del que pocos se enteraron pero cabe decir que aún así hemos intentado al menos vivir intensamente esto que no puede sonar a un adiós sino un hasta luego.
Me gustaría que por un momento y como decía una compañera de Facultad que es cantautora, cerremos bien los ojos porque así es como se ve el alma de verdad. Ese alma hoy se llena de emoción y se satisfacción por llegar a la meta. Hoy si nos preguntan podremos decir que somos Periodistas y como le dije a una gran amiga al principio para ello hay que ser BUENAS PERSONAS, jamás lo olvidemos.
Gracias por dejarme un rato para recordar momentos inolvidables, muchos más se quedan en la retina de nuestro corazón porque es imposible abarcarlos todos, pero he intentado reunir al máximo los grandes momentos. No podemos olvidar que algunos nos dejaron y se fueron en otro viaje y desde arriba escriben grandes crónicas sin duda pero que otros muchos siguen rondando a nuestro lado para animarnos mutuamente cuando las cosas no vayan bien.
Periodistas, nos toca seguir soñando, luchando y amando la profesión como nos enseñaron. Ahora nos toca celebrar este triunfo, que sin duda alguna es parte de muchas noches de pocos sueños y nervios y miles de tarde de estudio. Gracias por dejarme formar parte de esta experiencia, como siempre os decía en cada examen, mucha mierda, aquí me tenéis llenando de amarillo, mi color de la suerte, nuestros futuros.
Os quiero PERIODISTAS…
Luis Algoró
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