El prosaico 'sí quiero' aconteció a las once de la mañana en el despacho del presidente, en presencia de una autoridad municipal del distrito octavo. Y había poquísimos amigos. Quizá para evitar que la noticia alertara a los medios de comunicación. Ya había dicho Sarkozy que nos enteraríamos de su boda cuando hubiera ocurrido. Nunca antes.
El alcalde del octavo distrito de París, François Lebel, ha confesado haber oficiado la ceremonia en un programa de radio, detalla AFP.
Según informa EFE, por parte de Sarkozy, la pareja tuvo como testigo de su enlace matrimonial a Nicolas Bazire, un antiguo colaborador del ex primer ministro francés Edouard Balladur y actual directivo del grupo del lujo francés LVMH.
Mientras, por parte de Bruni ofició como testigo su amiga desde la infancia Mathilde Agostinelli, quien actualmente es responsable de comunicación en Francia del grupo italiano del lujo Prada.
El presidente tenía prevista una visita a una base militar para esta tarde, que, obviamente ha decidido suspender. La pregunta ahora es dónde y cómo podría celebrar la pareja su enlace. Todas las miradas se dirigen al hotel Ritz de París, que, como el Palacio del Elíseo, está rodeado por la prensa.
Se trata, al cabo, del tercer matrimonio legal de Nicolas Sarkozy. Y del más fugaz, puesto que, supuestamente, el presidente francés, 13 años mayor que Carla Bruni, conoció a su nueva esposa hace apenas dos meses y medio.
Los presentó un magnate del periodismo. Y debieron entenderse muy pronto, visto que ya se dejaron 'retratar' en Eurodisney a mediados de diciembre. Fue la confirmación de un noviazgo que se ha prolongado de manera opulenta en los escenarios de Egipto y Jordania. Intercambio de anillo imperial y de reloj incluidos.
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