Los trabajadores ultimaban este viernes los preparativos en el Teatro Kodak de Los Angeles. Faltan menos de dos días para que Hollywood celebre su tan esperada noche de entrega de los premios Oscar. Los dos españoles candidatos, Javier Bardem y Alberto Iglesias, pasan las últimas horas previas a la gala con nervios pero gran ilusión, conscientes de que ésto no es algo "que se viva todos los días".
En sus encuentros con los medios españoles, celebrados en sendos hoteles de Los Angeles, ambos dieron buena muestra de su satisfacción por estar de nuevo a las puertas del Oscar, un premio que en el caso de Bardem coronaría por vez primera a un actor español.
El intérprete, visiblemente contento, indicó que el haber trabajado con los hermanos Coen en 'No es país para viejos', por cuyo papel aspira al Oscar al mejor actor de reparto, ha sido ya "un milagro".
"Trabajar con ellos es una fiesta, son gente que nunca renuncia al placer de trabajar. Se toman muy en serio su trabajo y en broma a sí mismos y por tanto no hallan nunca esa sensación casi sacra que algunos directores dan al rodaje", dijo Bardem, quien ya fue candidato a los Óscar con 'Antes de que anochezca' en 2001.
Según Bardem, los premios recibidos por este trabajo, más de 15, son algo "accidental, fortuito y bonito". Aunque el actor dijo que vive la candidatura "con alegría", tras la ceremonia quiere "que acabe todo esto y descansar".
Si le dan el galardón, "será estupendo y si no, diré que qué pena, pero sólo me durará unos minutos". Su compatriota Iglesias, candidato al Oscar por la banda sonora de 'Cometas en el aire', sólo le pone un pero a su estancia: "Me acojona un poco el Teatro Kodak, tanta gente... si me dieran el premio sería algo intimidatorio, pero también una alegría".
Con todo, aseguró que "no rezo habitualmente, y no voy a hacerlo ahora, sería una trampa", dijo Iglesias. El donostiarra irá a la ceremonia acompañado por su novia Cristina y su hijo Jon, su mejor apoyo en una noche inolvidable.
No obstante, confesó que Marc Foster -director del filme- le regaló un objeto que podría servirle como talismán: una medallita con la frase en afgano 'For you, a thousand times over'", algo con mucho sentido para quienes hayan leído la novela de Khaled Hosseini o visto la cinta de Foster.
Iglesias, precavido, prefiere dejar para más adelante los posibles festejos, aunque de algo no tiene duda: celebraría el Óscar con champagne y con todos los medios españoles allí presentes. "No he planeado ninguna fiesta, pero ya improvisaré si gano; a ver si Javier y yo hacemos doblete, sería algo histórico", aseguró.
EFE/DPA LOS ÁNGELES