EL PODER DE LA IMAGINACIÓN. POR JOSE LUIS.

El ritmo ajetreado del mundo en que vivimos nos lleva a, en muchas ocasiones, no darnos cuenta de muchas cosas. Pasamos por alto detalles, momentos, vivencias... que resultan ser la sal de la vida.

Muchas veces no dejamos sitio para, quizás, el mayor poder de las personas: la imaginación. Viviendo casi sin pensar, no encontramos un hueco para soñar, para vivir. Seguro que todos hemos sentido ganas de volar como Peter Pan, viajar por misteriosas selvas en busca de aventuras o ser ese príncipe o princesa de cuento. Pero el mundo de los adultos nos mueve los hilos, invitándonos a abandonar ese poder propio de niños.

Pero no. La imaginación no conoce límites. En lo recóndito de nuestra mente nos queda lugar para crear fantasías. Ahora es, precisamente, el momento en que más debemos imaginar.

Hoy toca volver a soñar con ver un amanecer con tus amigos desde el Monte Calvario, con sentarte a solas con tu mejor amigo o amiga y decirle cuánto le aprecias, con bailar en la sala de baile de la Bella y la Bestia, con mirar a tu lado y descubrir esa sonrisa fascinante, con sumergirte en el mundo de lo extraño... porque los sueños, aunque sean producto de tu mente, pueden llegar a ser realidad.

¿Cuál es mi sueño? Que tu, que ahora lees, sonrías después.

--Uno que ha visto un elefante volar—

A Luis, por sonreír y no perder el hechizo de ser feliz.