El vehículo accedió a Larios por la calle Martínez, llegó hasta la plaza de la Constitución, dio la vuelta y volvió a recorrer Larios hasta que pudo ser detenido en la confluencia con la rotonda del Marqués de Larios tras haber atropellado a una decena de personas en Larios, tanto en su trayecto de ida como de vuelta, y en la plaza de la Constitución.
El grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial lleva la investigación. Dos de las víctimas -una turista alemana de 42 años y otra italiana de 62- fueron ingresadas en la UCI de Carlos Haya en estado muy grave con traumatismos craneoencefálicos. La paciente alemana, según testigos presenciales, fue arrollada en dos ocasiones. La mujer quedó tumbada en la plaza de la Constitución, donde su marido, con la ropa llena de sangre, le practicó el boca a boca mientras llegaba el personal de emergencias, acompañado por su hijo de 15 años. La turista italiana se salvó de una segunda embestida del coche, porque su marido -herido leve- logró apartarla en el último momento. El atropello ocurrió en el comienzo de la calle Larios.
El conductor, A.B.M, natural de Alhaurín el Grande, es un ex guardia civil de 42 años que está en tratamiento psiquiátrico, según su familia. El detenido, que tiene antecedentes por un homicidio doloso, fue examinado ayer por un psiquiatra en el Hospital Civil. Después de esa valoración fue conducido a dependencias policiales para ser puesto ante la autoridad judicial acusado de un presunto delito de tentativa de homicidio y contra la seguridad vial.
Previamente, agentes de la Policía Local le hicieron la prueba de alcoholemia y dio negativo, según dijo el concejal de Seguridad y alcalde accidental de Málaga, Antonio Cordero. «Parece que este hombre no coordina, no rige bien», afirmó. Cordero -es enfermero de profesión- atendió en primera instancia al marido de la turista italiana de las leves heridas que sufrió. Testigos de los hechos señalaron que el coche «iba embalado» por Larios en dirección a la plaza de la Constitución, donde dio la vuelta y cogió la calle en sentido inverso, dejando a su paso cuerpos tirados por el suelo y gente que salió corriendo para huir del vehículo. Los gritos de terror de los viandantes se mezclaron con los de indignación por el comportamiento del automovilista. Este, finalmente, logró ser reducido por un policía nacional de Melilla que iba de paisano -el agente había venido a Málaga para operarse- y por un camarero, explicó Cordero. Ambos lograron sacar del automóvil al conductor. Momentos antes de la detención, se cruzó delante del turismo un vehículo de Limasa, que obstaculizó su fuga. El alcalde accidental aseguró que inmediatamente de la detención llegó una patrulla de la Policía Local.
Miembros de las fuerzas de seguridad tuvieron que hacer un cordón de protección para impedir que los ciudadanos agrediesen y linchasen al conductor tal era la indignación que había producido su comportamiento al entrar con su coche por una calle peatonal y haber dejado una decena de heridos. Efectivos de urgencia
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron dos uvis móviles del 061, otras dos del Servicio de Urgencias de Málaga (SUMA), dos Equipos de Coordinación Avanzada-061 y una ambulancia de traslado urgente. En total, participaron en la asistencia de los pacientes 23 profesionales. Los heridos leves fueron atendidos 'in situ' y no fue preciso trasladarlos a un hospital. Entre los afectados, además de españoles, había turistas alemanes, italianos y finlandeses. En el caso de los italianos y de los finlandeses, paseaban por la calle Larios tras haber desembarcado de dos cruceros que habían llegado a Málaga. Recibieron atención hospitalaria ocho personas -sin contar al conductor del vehículo que causó los atropellos-. En Carlos Haya fueron asistidos seis pacientes con edades comprendidas entre los 35 y los 74 años. El estado de cuatro de ellos era leve y recibieron el alta. Muy graves estaban las enfermas alemana e italiana, ambas con un traumatismo craneoencefálico. La paciente germana fue operada por neurocirujanos. Las dos enfermas fueron ingresadas en la UCI. En Clínico Universitario recibieron asistencia una mujer, de 52 años, con pronóstico leve, y un hombre, de 59 años, con un traumatismo craneoencefálico, su estado era grave y permanecía en observación. El director medico de Carlos Haya, José Antonio Trujillo, destacó la coordinación y rapidez con que los efectivos de urgencia atendieron a los heridos. «Se activaron los protocolos previstos para estos casos», subrayó Trujillo. Hasta Carlos Haya y el Clínico se desplazó el alcalde accidental, Antonio Cordero, que visitó a los enfermos acompañado por coordinador general de Seguridad, Florentino Villabona.
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