Las bolsas han vivido un nuevo 'viernes negro' en el que el Ibex-35 se ha situado a la cabeza de las pérdidas registradas por las principales mercados europeos, al cerrar con un descenso del 4,44%, que le ha llevado a perder de nuevo la cota de los 8.000 puntos.
El selectivo ha cerrado en 7.910,2 puntos, la cota más baja desde abril de 2009, dejándose las ganancias acumuladas en las dos últimas sesiones y concluyendo la semana con una pérdida del 6,5%.
Las bolsas han sufrido las nuevas incertidumbres surgidas en el mercado sobre el sector financiero y la solvencia de Grecia, en una jornada marcada por la dimisión del representante alemán en el Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Jürgen Stark, por su oposición al plan de compra de bonos de España e Italia por parte de esta entidad.
A la espera de conocer el desarrollo de la cumbre del G7 en Marsella (Francia), iniciada a primera hora de la tarde, los mercados se han encontrado con las palabras de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, quien ha advertido de la necesidad "urgente" de aportar capital adicional en algunos bancos europeos ante el riesgo de una mayor propagación de la debilidad económica "o incluso una crisis de liquidez".
SUR.ES
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