Hoy es un día lleno de recuerdos y emociones que se repiten cada año cuando vuelve a ser 'jueves' aún sin que el calendario así nos lo indique. Como siempre digo, todos nos acordamos de donde estábamos en ese momento, qué hacíamos y quién nos hizo llegar la noticia, y todos esos que vivimos de cerca este duro acontecimiento no podemos pasar este día de largo como si fuera simplemente el once de marzo.
Aquel 11-M rompió parejas que tenían metas y sueños, el alma de jóvenes emprendedores que buscaban labrar su futuro, el abrazo de un padre o la caricia de una madre. En ese duro día de 2004 se paralizaron todos los trenes que transcurrían por dentro del corazón porque nos dejó en silencio la sangre, las víctimas y el llanto amargo debido al inmenso dolor de las familias que perdieron a un ser querido.
Pero saltó una voz, contra el terrorismo y a favor de los derechos constitucionales, esa que no debe callarse nunca y es por ello por lo que de forma breve y sin querer escribir nada que pueda herir más los corazones dañados, quiero hoy recordar ese 11M pero sobre todo para seguir gritando que no sólo fue injusto, criminal y duro este trágico acontecimiento sino que la VIDA debe prevalecer siempre y el DIÁLOGO Y LA COMUNICACIÓN son las dos mejores armas para aunar voces, jamás la VIOLENCIA TERRORISTA.
Siempre en el corazón,
Luis Algoró
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