EL BIZNAGUERO: CON OLOR A MUJER, LUIS ALGORÓ

Aunque sea con un día de retraso, que más da, quería dejar el biznaguero de hoy para dedicar la mejor de las biznagas a esas que luchan cada día velando por las sonrisas y amando el saber hacer. La dulzura, el silencio oportuno, la espera continua, la fuerza mucho tiempo escondida por los malditos dictadores del machismo, el amar y respetar, trabajar muchas veces doblemente de forma injusta.

En definitiva queda claro que hoy la biznaga va directa para todas las MUJERES coincidiendo que el día de ayer celebrábamos la fecha dedicada a la MUJER TRABAJADORA, que en realidad debe ser una celebración diaria. Y es que no podemos olvidar cada minuto y cada segundo que una mujer nos dió la vida, otras pudieron llegarnos al corazón y otras son hermanas, amigas o fieles consejeras. Son ellas, a la misma altura que cualquier hombre, porque únicamente si caminamos de la mano por el mismo sendero sin que unos se suban a montañas sobre otros, desde la igualdad, podremos festejar días como el de ayer.

En cada jazmín va el sudor de muchas mujeres por conseguir leyes justas y el dolor de las familias que han visto marchar a alguna de ellas por culpa de esos canallas asesinos maltratadores que tanto tiempo andan callando la voz de la dulzura imponiendo la crueldad y la opresión. Ya está bien de ahogar sus corazones, de quitar el amor de una mujer por la dureza de la bestia, porque la MUJER merece el mayor respeto simplemente por ser tan persona como cualquier hombre, pero sobre todo por haber hecho posible sueños imposible. Mi madre me enseñó a soñar y aunque a veces tenga miedo a que me tropiece, soñar sería más fácil a su lado.

Por eso la mejor biznaga para cada corazón femenino y sus impulsos y la penca de esta semana para quien desee dejarlas sin latido.

Les quiere, no se olviden,

Luis Algoró