Los reyes presiden esta mañana la parada militar que se celebra en Madrid con motivo de la Fiesta Nacional , un acto en el que se han escuchado algunos gritos contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pero más leves que en años anteriores.
Don Juan Carlos y el resto de la Familia Real fueron recibidos a pie de coche por el presidente del Gobierno que no fue nombrado por megafonía, a diferencia del año anterior. En ese momento ha sido cuando se han escuchado algunos silbidos y abucheos dirigidos contra Zapatero, pero que no se han oído en la zona de autoridades e invitados.
El último desfile militar del 12 de octubre organizado por un Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero y con Carme Chacón como ministra de Defensa ha estrenado un nuevo formato de recorrido, desde Atocha a la Plaza de Colón, con la tribuna presidencial en Neptuno a más de 100 metros del público. Además cuenta por primera vez con una decena de pantallas a lo largo de su extensión que permitirán a más ciudadanos presenciar algunos actos centrales de la celebración.
Desde Defensa se ha asegurado que este nuevo formato, que aumenta en unos 600 metros su longitud, no pretende esconder los abucheos al presidente del Gobierno, habituales en cada 12 de octubre de los últimos cinco años.
El rey, sentado
El desfile militar ha comenzado pasadas las 10.30 horas y han participado 3.000 militares, 47 vehículos y 55 aviones y helicópteros. Por primera vez el rey ha pasado revista a las tropas a bordo de un vehículo militar descapotable. Además don Juan Carlos, que luce uniforme de gala del Ejército de Tierra, asistirá al desfile sentado durante gran parte de la parada militar.
Estos cambios se han introducido porque el monarca continúa recuperándose de la operación a la que se sometió el pasado 5 de septiembre para que le repararan el tendón de Aquiles de su pie izquierdo.
En esta ocasión, los abucheos no han enturbiado el emotivo homenaje a los caídos con el tradicional canto 'La muerte no es el final'. Tras depositar la corona de flores ha comenzado el desfile aéreo en el que han participado varios F-18 después de conocer su retirada de la misión en Libia. También han sobrevolado los aviones de combate F-5, Mirage F-1, y 'Eurofigther', ademas de los helicópteros 'Cougar', 'Chinook' y 'Tigre', entre otros. La patrulla águila, una vez más, ha cerrado el espectáculo aéreo pintando en el cielo de Madrid con los colores de la bandera de España.
Por tierra han marchado los guiones más representativos de las unidades de los tres ejércitos y de la Guardia Civil, así como efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, de la Legión y los Regulares. Precisamente los miembros de la Legión, acompañados por su carnero mascota y con su peculiar paso rápido, y los Regulares, a paso lento y pausado, han sido los más aplaudidos por las autoridades.
Por el paseo del Prado se han exhibido blindados de la Brigada Acorazada "Guadarrama" XII, del Regimiento de Infantería Mecanizada "Asturias" 31, del Regimiento de Infantería Acorazada "Alcázar de Toledo" y misiles pertenecientes a distintas unidades de artillería.
Al finalizar el desfile, junto a los demás miembros de la familia real, el rey, apoyado en una muleta, se ha despedido de forma individualizada de las principales autoridades. Más sonora ha sido la salida de Zapatero, que ha vuelto ha ser abucheado mientras montaba en su vehículo. El monarca ha ofrecido una recepción en el Palacio Real a representantes de diversos ámbitos sociales.
sur.es
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