Miércoles de goles o al menos de aficiones enfrentadas, noche para aspirar o retroceder en el sueño, hoy todo el mundo prácticamente habla de lo mismo y las conversaciones se dividen entre el blanco y morado de un bando y el blaugrana de otro, pero ante todo fútbol, ante todo deporte.
Sin embargo hoy quiero volver a este rincón que nos une para entregar la penca y biznaga de esta semana después de una Semana Santa pasada por agua.
La penca quiero entregarla a los altos cargos de la Cofradía de la Estrella y la Humillación, de la que formo parte como hermano pero me apenan ciertas decisiones. Este año, la madre celestial que llena de estrellas el martes santo y que acompaño desde los 3 añitos salía a la calle pese a la amenaza de lluvia con cuatro arbotantes 'mal restaurados' y entregados a días de la salida procesional.
Por ello la cofradía no tuvo tiempo para recriminar al encargado de esta restauración que mejorase el resultado final. Sin embargo, y como siempre por las prisas cofrades del Hermano Mayor, Jerónimo, que en otras ocasiones si que toma decisiones acertadas, decidió sacarla a la calle, pero quitando a los hermanos y malagueños la posibilidad de ver a la Virgen de la Estrella a pulso o bailar una malagueña con su hijo en el encierro.
Como sí hubiera que encerrarla pronto y ocultarla, la mecieron un poco y pese a los ojos apenados de los hombres de trono la introdujeron en la Casa Hermandad mientras veían como el Cristo de la Humillación sí que tocaba el cielo. Aún así hubo muchísima descoordinación, yéndose la luz incluso en el encierro. Por ello, entrego la penca este año a la Junta Directiva, falta de juventud.
Por otro lado, la biznaga de esta semana me la llevo al terreno personal y quiero entregarla a alguien muy especial para mí que celebró ayer su cumpleaños. Él sabe que no necesito decirle lo que siento para que quede claro pero hoy quiero entregarle esta biznaga que además un día fue hecha realidad y tuvo forma para aplaudir su valentía. Por eso, y debido a lo sucedido en los últimos meses, quiero darle la enhorabuena por seguir luchando siempre y decirle que la vida nos da a personas y oportunidades, pero que se deben cuidar y limar cada día.
Así que intentaré hacer cada día más fácil a quien me acompaña en el camino, celebrar con él sus logros y animar sus penas, pero ante todo, felicitarle en estas fechas que en el calendario de cada persona se subrayan de rojo deseando que los demás las compartan con él.
Gracias por cada palabra, consejo y muestra de cariño. Hoy vayan todas para ti de parte de todos los que te queremos. Algunos te quieren menos pero estoy seguro que si dejamos al tiempo hacer de las suyas y nos esforzamos por ser mejores, al final no sabrán cómo quererte menos.
Muchísimas felicidades compañero de camino, felicidades angelillo.
Sin más, os deseo a todos una buena semana y que gane el mejor.
Saludos,
Luis Algoró.
1 comentario:
Gran entrada :)
Saludos desde Puertollano.
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