El Málaga tardó 393 minutos en marcar su primer gol de la liga, pero al final obtuvo una sufrida victoria (2-1) ante un Real Valladolid que en los últimos momentos trató de aprovechar la inferioridad numérica de su rival por la lesión de Luque.
En los primeros minutos el Málaga atascado, sin un jugador en el centro del campo que midiera la igualdad con su oponente, estuvo a merced del Valladolid, mejor estructurado y con un sistema más claro. El centrocampista argentino Escudero avisó con un lanzamiento en el minuto 6, que se fue fuera por escasos centímetros.
Los avisos del Valladolid continuaron por la desidia del Málaga. Seis minutos después fue el delantero nigeriano Ogbeche, tras un pase de Sesma, cuyo taconazo rozo el poste izquierdo de la portería de Arnau.
El Valladolid bajó la intensidad pero no su situación en el campo, más brillante que su rival, que le hacía jugar con superioridad y mucho más tranquilo que el Málaga, nervioso, sin fuerza y ritmo.
Pero fue el delantero franco marroquí Nabil Baha el que estuvo más cerca del primer gol, en el minuto 33, con un remate de cabeza que tocó un defensor y salió a córner.
En esa jugada, el defensor del Valladolid Javier Baraja, chocó con Baha, y sufrió un corte en la frente. El córner lo defendió con diez el equipo visitante y en esa acción el balón quedó en el punto de penalti y Lolo con un tiro raso y ajustado al poste derecho marcó el primer tanto del Málaga en Primera División (m.33).
FUENTE: sur.es
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